Origen. A horas de la presentación del sello "Miel de Tandil" se conocieron diferencias en el sector apícola

"Si bien fuimos parte del inicio y estuvimos participando de las deliberaciones, lamentablemente tuvimos que dar un paso al costado porque se fue para un camino distinto al que nosotros esperábamos. Nosotros teníamos otra expectativa", indicó Gustavo Morteo, secretario de la cooperativa La Serrana, una de las más importantes de la ciudad.

Los productores que se apartaron se quejan de ciertas condiciones impuestas para ser parte del sello que identificará la miel tandilense. Por ejemplo: ser parte del programa Cambio Rural, un programa dependiente del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de Nación. O ser parte de la Cámara Agroindustrial de Tandil. La voluntad del grupo estaba puesta en que el programa del sello se mantuviera bajo la órbita municipal.

"Nosotros pedíamos que los productores de Tandil tengan la posibilidad de cumplir con los requisitos y poder acceder a ese sello sin necesidad de ser parte del grupo Cambio Rural. Eso no lo vimos como algo saludable. No nos pareció bien que un productor que fraccione miel, o que intente fraccionar su miel, tenga que depender sí o sí de Cambio Rural para poder acceder al sello, cuando en realidad debería ser un derecho por el solo hecho de cumplir con las normas pautadas", detalló Morteo.

No dejó de reconocer que Cambio Rural es una buena herramienta en muchas circunstancias pero que no debía ser un "condicionante" en este caso.

"Yo debería poder trabajar junto con gente que está dentro de Cambio Rural, pero con independencia. Aportar y sumar sin necesidad de ser parte de esa organización", amplió.

Para Morteo hay cuestiones que hacen al sello y son superadoras de pertenecer o no a una organización: lugar donde se saca la miel, distancia de los apiarios, que la fraccionadora tenga el domicilio radicado en el municipio de Tandil, etc.

"Si hoy nosotros cumpliéramos con esos requisitos y solicitáramos el sello de calidad, no podríamos porque no estamos dentro de Cambio Rural. Nosotros consideramos que el sello de calidad de la miel debería estar bajo la órbita del Municipio de Tandil y desde allí garantizarle la apertura a cualquier ciudadano de Tandil que produzca cumpliendo las normas".

"Eso fue por el motivo principal por el cual nosotros nos alejamos del sello y no recibimos la respuesta. Indudablemente tampoco queremos ser un estorbo para los que quieran acceder", añadió luego.

"Hay muchas cuestiones que se fueron solicitando y por las que no recibimos respuesta. Planteos que hicimos. Si lo que uno aporta o lo que la institución aporta no sirve, nosotros no tenemos mucho más que hacer ahí".

Morteo recuerda que el proyecto lleva muchos años. "Esto no es la idea de cuatro personas. Esto es el resultado emergente de un proyecto de un laburo de años. La idea surgió de armar una marca Tandil en general y más allá de la miel. La primera actividad que hizo la Mesa Apícola por la semana de la miel fue bajo la gestión de Macri (en el primer año). Ahí fue donde surgió la inquietud de registrar la marca Tandil en la etiqueta. Eso fue transitando y terminó siendo concentrado por Cambio Rural y por la Cámara de Agroindustria. Se concentró ahí cuando hubiera sido lo ideal que se concentrara en el Municipio, ya sea en la Mesa Apícola o en donde el municipio considere. La verdad es que a mí me hubiese garantizado todo mucho más si se hubiese creado bajo la órbita del Municipio y no de una cámara", concluyó Morteo.