Politica. Lunghi amenazó con la desobediencia si la Provincia sigue con los rechazos

El intendente Miguel Lunghi adelantó que esperará la conferencia del presidente de la Nación, prevista para este fin de semana, para definir que avanza o no en el proceso de flexibilización local sin el aval de la Provincia.

"Estamos trabajando en el tema. Me voy a reunir con los grupos que me han pedido distintas aperturas de actividades económicas y han traído los protocolos", explicó. "Si no nos dan más flexibilidad, no vamos a tener más remedio".

El jefe comunal asegura que la pandemia es "grave" y "ha traído algunas muertes" pero en el interior de la Provincia "estamos bien". Hace más de un mes que no hay casos positivos en Tandil y hay distritos que nunca tuvieron uno.

Cree que "la ciudad se está comportando bien" y que lo mismo ocurre con otras ciudades cercanas. Por eso propone crear una "zona sana" que los agrupe y en donde se pueda seguir flexibilizando. En el caso local, se piensa en la apertura de gastronomía (restaurantes y cafés), gimnasios y algunos deportes sin contacto, entre otros. "Con un protocolo bien hecho y cuidándonos, podemos abrir otras actividades", sostuvo.

Remarca que necesariamente "la Provincia tiene que segmentar su territorio". "No es lo mismo el interior, donde ocho municipios suman 400 mil personas, que la Matanza donde viven 1.800 000 personas y en donde una parte de la casa es la vereda. Son dos provincias y dos realidades distintas", declaró.

Lunghi entiende que nadie puede garantizar el control total. "Siempre existe la estupidez humana: gente que corta un alambrado o toma un camino vecinal para no pasar por el control y no hacer la cuarentena", ilustró. "No estamos exentos de que nos pase como en Necochea, pero hasta tanto, podemos abrir", añadió

"La gente está angustiada y tensionada. Muchos tienen empleados que son también sus amigos y nos les pueden pagar. Acá no hay un problema político. Acá hay un problema sanitario y económico. Sin salud, no hay vida, pero sin economía podemos caer en los mismos trastornos que con la enfermedad. Hay gente que puede perder todo lo que ha hecho en 15 años de trabajo", argumentó el jefe comunal.

De esta forma, Lunghi le metió presión a la Provincia. Si no hay un anuncio de tratamiento distinto para los distritos del interior, se cortará solo. Asumiendo los riesgos del caso. No será el primer jefe comunal que lo haga, pero por tratarse de Tandil, tendrá seguro un impacto diferente en el escenario político.

¿Teme Lunghi una sanción administrativa o un castigo político? "Espero que no, pero no sé qué decirle", le respondió en Radio Tandil al periodista Walter Comiso. "Yo dependo de los tandilense y quiero hacer lo mejor para ellos. Espero que este razonamiento también lo tengan los responsables políticos tanto de Provincia como de Nación".

"Ellos tienen que pensar en esta situación. Tienen que pensar sin entrar en juegos políticos. Tienen que saber que nos tiene que dar un poco más de autonomía. Hay pueblos que no tienen casos o que nunca tuvieron nada".

¿Y qué pasa si ocurre lo que ocurrió en Necochea? "Si aparece algo, se retrocede una fase", contestó Lunghi. "A la estupidez humana no la podemos controlar y eso mismo podría pasar mañana acá en Tandil, pero hasta tanto podemos ir avanzando. En la medida que nos portemos bien, vamos a poder seguir abriendo la economía".