Salud. Después de 57 años y 8 mil partos, Slavutsky dejó la práctica médica y se prepara para compartir su saber

"Mi especialidad tiene muchos aspectos de atender urgencias, tanto quirúrgicas como obstétricas. La obstetricia exige mucho desorden. Yo soy de las camadas de los que no hacíamos casi nunca cesáreas. Entonces era esperar el momento, resolver las cosas. Además, mi comienzo fue rural, donde no había elementos para poder ayudar el problema que surgiese", contó en Radio Tandil.

"En mi inicio, en los siete años que estuve en Claraz, que era un lugar limitado porque no había teléfono, no había nada, no había luz, no había gas, había que correr al consultorio o al Hospital. Te mandaban a alguien para avisar porque no había cómo comunicarse. Allá era todo muy a pulmón".

"Yo escribo. También me gusta la filosofía y el deporte. A medida que conocía médicos y ganaban mi confianza, fui derivando a algunos de mis pacientes. Eso me fue abriendo un poco el panorama. Me fue permitiendo viajar con un poco menos de culpa. En la época en que yo empecé a perfeccionarme, había que viajar. No estaba toda esta maravilla de lo virtual. Entonces había que irse y dejar a los pacientes a la deriva. O al cuidado de alguien responsable. Y para mí eso siempre fue complicado", añadió.

Slavutsky hablará una y otra vez durante la entrevista de la confianza como un pilar sobre el que se levanta la relación entre médico y paciente.

"Confianza viene de confío y fío viene de fe. Fe es lo máximo que vos podés tener y no estoy hablando de religión. Estoy hablando de algo magnífico que se establece entre las personas. La fe es estar convencido que estás bien acompañado en el terreno que quieras", dijo.

Historias

"Cada persona que se presenta en la consulta, es una historia distinta. Por suerte tengo mucha memoria todavía y tengo un gran hobby: escribir. Escribir me permite desarrollar, sin nombrar a las personas, esas historias que tienen las personas en su vida. Esas historias no siempre tienen que ver con un fracaso o un éxito a nivel médico, sino con problemas que surgen de la vida misma. Eso ha enriquecido mucho mi trabajo, haciéndolo todos los días especialmente distinto. No hay una persona que venga dos veces y que venga de la misma manera. Eso hace que tenga miles de historias".

"Conversar con el paciente es la parte más importante. En ese diálogo van destapándose todos los motivos por el cual las personas no están bien en su salud. Entonces todo ese tiempo que uno dedica al diálogo y a la entrevista es el tiempo más importante de todos. Yo, que soy muy curioso de la filosofía, de la comprensión de las personas, creo que también tengo una ventaja con respecto a los filósofos que estudio: yo puedo palpar. El filósofo es un sabio, pero no conoce a las personas. Yo tengo la ventaja, haciendo filosofía de la vida diaria, de poder también examinar con mis manos, con mis sentidos, y eso hace que uno comprenda un poquito más allá qué le está pasando a esa persona, a la que viene jovial a un control como también la que viene con su drama".

Pandemia

"La pandemia vino a producir un caos en la Salud como en tantos otros rubros, como en la Educación. Mis dos grandes baluartes son la Salud y la Educación. Yo fui maestro de grado, cuando era muy jovencito. La Educación sigue siendo para mí fundamental y creo que en gran parte de la población del mundo fue cortada, trucada, postergada. Con respecto a la Salud, hoy la sociedad todavía está pagando las consecuencias. Ha dejado secuelas. También han dejado secuelas las prevenciones, algunas exageradas, otras incompletas, como son las vacunaciones, y todas las prevenciones que se hicieron en la mejor forma posible, pero no fueron perfectas".

El libro: "Médico de Claraz"

"El libro que escribí, que es el único que publiqué, se llama Médico de Claraz, que es el pueblito donde yo inicié mi trabajo médico. Y no se puede conseguir. Tengo dos que los presto y pido que me los devuelvan. De los dos mil que imprimí solo me queda dos".

Lo que va a venir:

"Vendrán mis escritos, conferencias, entrevistas, posiblemente. Ya me las han pedido por todos lados y voy a tratar de ser ordenado. Además, desde hace bastante tiempo, estoy haciendo un culto de mi salud, porque como me siento tan bien, entonces hago actividad física".

Hijos

"Martín es mi primer hijo. Mi segunda hija es Mariana. Y mi tercer hijo es Nicolás. Martín es el único que eligió la Medicina. Un día me dijo, papá ¿puedo trabajar con vos? A mí se me abrió el corazón, imagínate".

"Cuando hablamos de Medicina o de casos serios o complejos, por los cuales los comentamos y hacemos una interconsulta entre nosotros, es una parte seria de nuestra relación. Después la relación familiar, con toda la maravilla, eso es distinto, pero en el consultorio somos bastante sobrios".