Sociedad. Vivienda, suelo y tomas: Lanusse criticó la "falta de voluntad política del Municipio"

Lautaro Lanusse está cursando su cuarto año de doctorado en Geografía en la Universidad de La Plata. Estudia el acceso a la vivienda desde la óptica de los movimientos sociales e integra un grupo de extensión de la Unicen que se ha involucrado en la gran toma de Movediza. De hecho, la opinión del grupo fue incorporada al expediente judicial abierto.

"Quiero ser muy cuidadoso, medir las palabras y ser respetuoso porque es un tema que me toca de cerca y en el cual estoy trabajando actualmente", aclara.

"Es una situación que refleja el escenario que se viene dando en Tandil, en los últimos 20 años. Y parece que estamos dispuestos a que continúe, porque si no se atiende la cuestión de fondo de la función social de la vivienda, el fenómeno se va a seguir replicando, más allá de todo el protocolo de seguridad y de represión que queramos aplicar".

Lanusse explica que el terreno tomado, en parte, es fiscal y, en parte, tiene un propietario que "estuvo mucho tiempo sin pagar los impuestos". "El terreno estaba abandonado cuando llegaron las familias", indicó.

"Es una ocupación colectiva de alrededor de 132 familias. Más de 100 niños y jóvenes", dirá luego. "La realidad es que la toma se hizo de una magnitud muy grande porque en un contexto post-pandemia la situación estaba gravísima y ante un incremento de los alquileres todo empeoró".

"A nosotros nos toca el rol de acompañar el día a día y también ser el nexo entre las defensorías. En lo posible ayudar a vecinos y a vecinas para que puedan visibilizar qué es lo que pasa dentro de un proceso de ocupación colectiva porque en esta ciudad, lamentablemente, hay un proceso de estigmatización muy fuerte. Se piensa que el que está en una situación de ocupación es un narcotraficante o un drogadicto. Y la situación de estas familias lejos está de ser eso porque es toda gente laburante, gente de bien, mucho empleado de la construcción".

Lanusse asegura que los que viven en casillas por estos días "están expectantes de poder empezar a construirse y están parados hace más de un año". La situación es angustiante y no ven un horizonte de resolución.

"La realidad es que las familias están muy organizadas y difícilmente se vayan a mover de la posición en la que están. Nosotros bregamos para que el Municipio, que está mirando, se acerque. Porque lo cierto es que no se acerca nadie. Ningún político de ningún partido político. Es de un desconocimiento de la realidad absoluta".

"Yo invito, si me están escuchando, a que hablen con las familias porque muchas de esas familias que están ahí los han votado y están esperando un gesto del Municipio. Nosotros como Universidad hacemos lo que podemos y es una situación angustiante y movilizante. Muchas veces nos encontramos con realidades que nos parten al medio y no tenemos posibilidades de dar una respuesta más que estar y acompañar", dijo en Radio Tandil.

Acceso a la vivienda en Tandil

"En Tandil se ve muy bien claro. Se ve un ascenso en la cantidad de construcciones a lo largo de los años, pero si nosotros tomamos los datos del censo, se ve que creció la cantidad de gente (crecimiento demográfico), creció la cantidad de construcciones, pero descendió el número de propietarios. Por ende, se da el proceso que nosotros llamamos 'de inquilinización', donde cada vez es más difícil poder acceder a tu propio hogar".

"Hoy en día es el mercado el que regula la vivienda y es todo mucho más complejo. Tandil se ha vuelto una ciudad muy difícil de acceso en ese sentido. El mercado en esta ciudad, al ser una ciudad turística, complica las cosas, creo que tres veces más porque hasta incluso estamos viendo casos de alquileres dolarizados. Tengo 31 años y yo no sé cuántas personas de 31 años hoy pueden decir que están pensando en construirse su casa o pensar en irse a vivir a su propia casa. Estamos todos sujetos a la posibilidad de alquilar en las condiciones en las que encontremos y muy probablemente no vayamos a morir en estas condiciones".

De Corazón Tandilense

"Estamos hablando de una asociación civil que surge en un contexto de crisis habitacional, encabezada por Cacha Cena y por Mirta Piqueras, dos referentes a las que aprecio muchísimo porque me han abierto las puertas de la asociación y siguen abriendo hasta el día de hoy. Yo creo que principalmente la experiencia de ellas tiene que ver con la voluntad, con la vocación y la fuerza y la lucha de esas mujeres. Se fueron transformando y hoy ya no son solo una asociación civil sino que son una institución de viviendas que articulan con el Instituto Provincial de la Vivienda llevan adelante proyectos urbanísticos".

¿Por qué el Estado no impulsa proyectos de viviendas?

"Yo creo que, en algún punto, por desconocimiento, pero principalmente por falta de voluntad política. Tandil, al ser una ciudad turística, está destinada hacia el sector empresarial o hacia el sector inmobiliario o hacia el sector de la construcción. El Municipio desconoce el funcionamiento de una ley provincial que es la ley 14.449 que es la ley de Acceso Justo al Hábitat que tiene un montón de recursos para poder llevar a cabo este tipo de proyectos. De hecho, Mujeres sin Techo utiliza esta ley articulando con el Instituto Provincial de la Vivienda para hacer la subdivisión de los lotes o para poder traer los servicios. El municipio, personificado por quienes son la administración hoy, no ha atendido la demanda de los sectores populares".