Inseguridad. Vecina del barrio El Tropezón denuncia robo violento a su hijo y clima de temor en la comunidad

Mónica vive en el barrio El Tropezón, junto a su marido y sus dos hijos. Para sostener a su familia, venden comida casera, como sándwiches de milanesa, empanadas y pizzas. Su hijo menor, de 16 años, se encarga de los delivery en una moto que le compraron recientemente para que pudiera trabajar sin descuidar sus estudios.

"A mi hijo, como no quiero que deje los estudios, le compramos una motito hace poquito y él nos hace los delivery, le lleva la comida a los vecinos. Muy lejos no porque cuidamos que no ande muy lejos. Así que nos lleva todo lo que es Movediza, Tropezón, hasta Pujol más o menos", relató Mónica.

Sin embargo, la tranquilidad de la familia se vio truncada cuando su hijo fue víctima de un robo violento. El hecho ocurrió cuando el joven se dirigía a entregar un pedido a la calle Paseo de los Abuelos 2200. Al salir de la casa de la clienta, dos personas en moto, identificadas como padre e hijo, comenzaron a seguirlo.

"Al principio mi hijo no sospechaba nada. Luego se dio cuenta que los tenía muy encima. Se dio cuenta que le venían a hacer algo y empezó a acelerar la moto. Entonces empezaron a pegarle empujones. Con un fierro, con la mano, para hacerlo caer. Patadas a la moto para que parara. Dos cuadras antes de llegar a Eva Duarte lograron hacerlo caer de la moto. Lo golpearon y le sacaron la moto y se la llevaron", contó Mónica con angustia.

El joven logró llegar corriendo a su casa, donde alertó a su familia. Su marido salió inmediatamente en camioneta para intentar recuperar la moto, mientras Mónica llamaba a la policía. Sin embargo, la respuesta de las autoridades fue lenta y frustrante.

"Llamé enseguida a la policía pero no me atendían, no me atendían. Mi hijo también -el que iba en la camioneta- llamaba a la policía y dijeron que estaban con un patrullero roto en estación de servicio. Después aparecieron casi a los 35 minutos después de varios llamados que le hicimos todos de la casa", denunció.

La situación empeoró cuando el hijo mayor de Mónica, de 27 años, se acercó al domicilio de los presuntos responsables del robo para indagar. Allí, fue agredido brutalmente.

"Preguntó, '¿no saben de un chiquito que le robaron por acá y salieron?' Le dijeron, '¿Qué te venía a hacer el malo?' Y salieron con una botella. Le partieron dos botellas en la cabeza y con un palo le rompieron las lunetas del auto, se lo hicieron pedazos. Un auto nuevo que lo está pagando", relató Mónica.

Tras el incidente, Mónica realizó la denuncia correspondiente en la comisaría, proporcionando nombres y apellidos de los presuntos agresores. Sin embargo, asegura que la respuesta de las autoridades ha sido insuficiente.

"Lo denuncié todo en la policía esa misma noche. Con nombre y apellido. Una vecina me dijo que no diera nombre porque está asustada porque ya ha tenido varios problemas con esas personas y ella me dio todos los datos", explicó.

Desde entonces, Mónica ha recibido numerosos mensajes de otros vecinos que han sufrido situaciones similares a manos de las mismas personas.

"Después se empezó a contactar un montón de gente conmigo. Un hombre al que le robaron un auto, una gente que tuvo que dejar la casa se tuvieron que ir del barrio. Un hombre mayor al que le pegaron. Y así un montón de personas que se han comunicado conmigo con problemas y que dicen que la policía no hace nada con esa persona", detalló.

Frustrada por la falta de acción, Mónica planea llevar el caso a instancias judiciales si no obtiene respuestas pronto.

"Ayer me llamaron (comisaría segunda) y fui y después me dijeron que no estaba la oficial que me había llamado, así que me dijeron que vaya este miércoles. Yo tengo pensado que si esto no se mueve, voy a ir al juzgado de Azul. No puede ser que pasen estas cosas y más con nombre, apellido y dirección", afirmó con determinación.