Sucesión. Iparraguirre ofrece un proyecto con sello propio: "El fin del lunghismo ya es parte de la conversación pública"

En la antesala de las elecciones legislativas locales, el candidato a concejal por Fuerza Patria Tandil, Rogelio Iparraguirre, afirmó que la ciudad atraviesa un momento de inflexión política. Según sus palabras, se percibe un "fin de ciclo" del gobierno del intendente Miguel Lunghi, una etapa que, considera, impone una gran responsabilidad para la dirigencia local.

"Nosotros por primera vez notamos la consolidación de nuestro proyecto en el imaginario. Esto no quiere decir que nos vayan a votar todos, pero los tandilenses ya saben que representamos un proyecto, lo tienen claro, ya nos conocen. Saben cuáles son los puntos fuertes de ese proyecto. Lo notamos en las conversaciones que vamos teniendo con distintos actores", cuenta.

Por otro lado, entiende que "hay un fin de ciclo". "El lunghismo está encarando esta campaña diciendo: 'acá no hay nada terminado, somos el puente al futuro', pero bueno... no se pueden desprender de Miguel. De hecho hay gente que todavía pregunta si lo va a encontrar en el cuarto oscuro el domingo". Iparraguirre subraya que esta percepción no es una simple opinión de adversario, sino un sentir generalizado: "Es lo que hemos recogido en los sectores empresariales, del comercio, de la cultura, del deporte, de la educación, en los territorios y en los barrios. Ya es parte de la conversación pública, el fin del lunghismo".

Esta coyuntura fue determinante en su decisión de volver a la política local, dejando de lado una posible reelección como diputado nacional. "Es una responsabilidad que tenemos como conjunto para empezar a alumbrar lo que sigue, que no sabemos qué es". Para Iparraguirre, era fundamental estar presente: "¿Cómo no vas a estar al lado de tu comunidad en el momento que se empieza a discutir eso?".

"No les puedo explicar las ganas que tengo de estar ya en el Concejo Deliberante, laburando. Está bueno poner en juego la experiencia. La experiencia no es algo para andar declamando, sino que se debe someterla a resultados. Yo tengo muchas ganas de poner a prueba eso. Hoy puedo ordenar mucho mejor los esquemas de trabajo, los campos de laburo. Creo que tengo muchísimo para dar en el Concejo, muchísimo", añadió.

La complejidad frente al "River-Boca"

El candidato se distancia firmemente de las posturas simplistas y la confrontación directa que, según él, dominan el debate actual. "Yo sé que estamos en un momento de lo binario, lo cartesiano, el River-Boca, lo bueno-malo. Yo lamento mucho decepcionar, lamento defraudar al que está esperando eso de mí". Sostiene que la política y la gestión de una ciudad son complejas y requieren posicionamientos igualmente complejos.

Esta visión, admite, genera percepciones contradictorias entre los vecinos. "Hay gente que me dice en la calle: vos, al final, parece que hacés lunghismo. Camino 20 pasos más y me dicen: a mí me gusta cómo trabajás, pero estoy cansado de que le critiques todo a Lunghi". Ante esto, defiende su accionar con hechos: "He demostrado con creces a mi comunidad que en todas y cada una de las oportunidades que tuve de empujar el carro para acompañar alguna solución (...) no lo mezquiné jamás, jamás". Y justifica su colaboración institucional: "Mis vecinos pusieron a un intendente y es mi intendente también. Si yo tengo posibilidad de gestionar algo, lo tengo que hacer con él".

Sin embargo, aclara que esta cooperación no implica silencio. "Eso no significa callar ninguna de mis miradas y críticas para con su visión, gobierno o gestión". Como ejemplo, mencionó una crítica anterior: "Me cuestionaron en un medio ser duro con el intendente por decir que a Lunghi no lo conmueven los barrios periféricos de Tandil (...) La verdad es que duro es para la gente que vive ahí".

Incluso reveló que en una campaña anterior le recomendaron "literalmente: subir al intendente Lunghi al ring" para mejorar su intención de voto, algo que rechazó de plano. "Una sola vez hicimos una grande, con unos focus group y todo. Cuando tuvimos la reunión donde te hacen la devolución la titular del grupo de estudio me dice: "Mira, te conoce prácticamente el 89% de los tandilenses, tenés una imagen positiva muy alta, pero no hay un traslado lineal a votos. Nosotros creemos que no confrontás lo suficiente. Nos recomendaban para esa campaña del 2023, literalmente: subir al intendente Lunghi al ring. Si miran la campaña del 23, verán que no hicimos eso. Será de vasco y cabeza dura que soy, pero yo no voy a hacer las cosas como no las siento. Puedo ganar o perder una elección, pero lo que quiero es seguir viviendo en esta ciudad que amo, con mi familia, como lo hizo mi viejo, mi abuelo, mi vieja, mis abuelas, mi bisabuelo. Lo quiero hacer de esa manera. Si no gusto, pondrán a otro, pero yo siempre voy con la mía".

Críticas a La Libertad Avanza y el "atributo" de Tandil

Iparraguirre se mostró muy crítico con el candidato de La Libertad Avanza, Gonzalo Santamarina, a raíz de su discurso de cierre de campaña. "Me sacudió bastante ver en la tapa de un diario local (...) que el candidato Gonzalo Santamarina cerró su discurso diciendo: 'Kirchnerismo nunca más'". Para él, esa frase encarna la política "River-Boca" que rechaza.

"Yo le digo a mis vecinos y a mis vecinas: tengan la madurez de cuidar algo que es un atributo de esta ciudad. Lo dice siempre el intendente y digo yo también: en Tandil no hay grieta. Hay diferencias, que es distinto". Según Iparraguirre, la actitud de Santamarina se debe a su desconocimiento de la cultura local: "Debe ser porque este muchacho no viene de Tandil, llegó hace muy poquitos años a la ciudad, no es de acá, no creció, no mamó la ciudad".

Además, cuestionó la autoridad moral de su adversario para hacer tal afirmación. "Se toma el atrevimiento de decir 'Kirchnerismo nunca más', a pesar de que hasta el 10 de diciembre del 2015 fungió de kirchnerista, fue asesor de diputados kirchneristas, fue parte del consejo asesor de una revista kirchnerista y del Partido Justicialista". Y concluyó con un mensaje directo: "Tandil no es así, flaco. Tandil no es así".

Ejes de trabajo para el Concejo Deliberante

Con gran entusiasmo por su posible rol legislativo -"Me salgo de la vaina. No te puedo explicar las ganas que tengo de estar ya en el Concejo Deliberante, laburando"-, Iparraguirre detalló sus dos principales ejes de trabajo.

El primero busca "generar herramientas que ayuden a revertir (...) el proceso de fractura social de Tandil". Propone "recomponer el cristal roto, recomponer un Tandil que sea un cobijo común" a través de iniciativas en "educación, prevención y atención de las adicciones y consumos problemáticos, salud mental, deporte".

El segundo eje se centra en "convertir el crecimiento en desarrollo". Su objetivo es utilizar herramientas como el Plan de Desarrollo Territorial (PDT) para "la generación de suelo urbano, para que el común de los laburantes en Tandil pueda tener la posibilidad de acceder al suelo propio y edificar el sueño de la vivienda".

Finalmente, Iparraguirre depositó su confianza en el electorado tandilense: "La mayoría de los tandilenses va a saber advertir a tiempo que el River-Boca no le hace ningún favor a las posibilidades de crecer en una ciudad en paz".