los días contados. Escasa demanda de vuelos Tandil-Buenos Aires hace peligrar el servicio

El primer día de marzo a las siete y media de la mañana el Piper Chieftain Bimotor TU de ocho plazas de Broker Air despegó del aeropuerto civil local con destino a Aeroparque. A casi seis meses de aquel vuelo inaugural y aunque en teoría aún brinda el servicio, hay fuertes indicios de que la apuesta de la firma, alentada por la Secretaría de Desarrollo Económico Local, está condenada al fracaso.

La empresa, que necesitaba vender 126 pasajes mensuales para que la actividad fuera sustentable, contó durante los primeros meses con un auspicio publicitario del Banco Macro. Se suponía que le daría tiempo para consolidar la oferta y no depender de recursos que no estuvieran relacionados directamente con la actividad, pero lo cierto es que nunca se vendieron pasajes suficientes para sostener el corredor aéreo entre Tandil y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

En la web de Broker Air (vuelostandil.com.ar) el calendario para reserva de pasajes ya no se encuentra habilitado. La empresa asegura que los vuelos siguen activos los días lunes y miércoles pero sujetos a disponibilidad. La tarifa es de $4800 para el boleto de ida y vuelta. Y el avión también funciona como aeronave sanitaria para Tandil y la región.

"La demanda prometida en un inicio no fue tal", reconoce Andrés Ehrhard, ejecutivo de la empresa aérea. "Estamos manteniendo el avión en Tandil apostando a que crezca y trabajamos con municipios vecinos, con organismos de salud y clínicas", agrega, ante la consulta de este medio.

Pero testimonios recogidos de fuentes inobjetables y la notable falta de pasajeros que hagan sustentable la actividad indican lo evidente; sin un sostén artificial para suplir la escasa demanda la empresa está muy cerca de emprender la retirada.

Surge con meridiana claridad que no existe en Tandil un mercado para el servicio que ofrece Broker Air. Resulta paradójico entonces que otras aerolíneas de bajo costo, más grandes incluso, sigan interesadas en poner un pie en esta ciudad.

Quizá tenga que ver con las apariencias. Es que este paraíso enclavado en el centro sudeste del territorio bonaerense está en boca de todos. Tandil se ha convertido en una ciudad admirable por muchos motivos: calidad de vida; oferta educativa; una diversidad en la conformación del producto bruto interno que la hacen menos permeable a las crisis cíclicas del país; bajos índices de delito y casi nulos si se habla de delitos violentos; todo esto sumado a una gran belleza territorial y la cercanía con la capital federal. También es una ciudad con un movimiento social, cultural y turístico digno de mención.

Tandil emite una luz tan brillante que desde afuera no se alcanza a ver lo evidente. No deja de ser -afortunadamente- una ciudad de 135 mil habitantes que mantiene cierto espíritu de pueblo del interior y donde un servicio aéreo es más una llamativa novedad que una actual necesidad.