15 de enero de 2025
El reciente incendio que devastó unas 20 hectáreas en el Cerro de la Cruz, una de las áreas naturales más emblemáticas de Tandil, ha generado una profunda preocupación en la comunidad local. Carlos Centineo, destacado conocedor del paisaje serrano y experto en la flora y fauna de la región, compartió su visión sobre las consecuencias de este desastre y los desafíos que representa para la preservación del ecosistema serrano.
"Después de la pandemia la gente empezó a conectarse mucho más con la naturaleza. Eso está buenísimo. Así como vemos que han crecido y muchísimo la cantidad de gimnasios, el cuidado de la salud y la prevención, también el hecho de ir a las sierras", destacó Centineo. Sin embargo, advirtió: "Falta aprender a caminarlas, a respetarlas y a conocer los riesgos potenciales. Lo que significa generar un fuego y lo que puede pasar. Si bien hay riesgo en todas las épocas del año, en el verano es tremendo".
El experto enfatizó las consecuencias del fuego sobre el ecosistema. "Muchos dicen: 'bueno, pero la vegetación se recupera rápido'. Esa manera de pensar no tiene en cuenta que hay especies que no son autóctonas y que tienen un poder de multiplicarse mucho más rápido que las autóctonas. Entonces, luego de un incendio, las especies que primero salen, curiosamente, no son las autóctonas. Eso genera un impacto difícil de revertir", explicó.
El incendio en el Cerro de la Cruz, que fue combatido por dotaciones de bomberos locales y brigadas forestales, también pone en evidencia la necesidad de reforzar la conciencia y las medidas de prevención. "Me escribió un montón de gente por el tema del incendio. Justo se dio que el incendio fue muy cerquita de la carrera que nosotros hacemos. Hubo gente que pensó que pudo haber sido algún plástico que se quedó tirado. O un vidrio. Si bien eso existe y es real, la posibilidad es mínima comparativamente con la posibilidad de una colilla o alguien que se le ocurrió hacer una hamburguesa o simplemente un pequeño fueguito".
Centineo explicó que una vez que el fuego comienza, es muy difícil detenerlo. "Acá no estamos haciendo una cacería de brujas ni buscando responsables, pero hay que decir que coincide con que en esta época viene un montón de gente (a la ciudad), gente que además está acostumbrada a vivir en grandes ciudades y quizá viene con la ilusión de tener ese momento de paz y con un fueguito, pero no tienen ni idea de los riesgos", agregó.
El experto también llamó la atención sobre la falta de educación ambiental. "Falta muchísimo culturalmente. Falta, por ejemplo, que todos aprendamos que lo que traemos para comer -y que normalmente viene en un envoltorio- tiene que volver a casa. Llevamos un envoltorio cargado y traemos un envoltorio vacío. Es muy simple y no nos cuesta nada".
Asimismo, subrayó la importancia de educar desde temprana edad. "Hay que hacer un trabajo fuerte desde la educación, que es un trabajo a largo plazo. Arrancando por los chicos. En Tandil hay que hacer un trabajo grande en las escuelas. Seguramente algo se hace, no digo que no, pero hay que reforzarlo, potenciarlo, sobre todo desde la parte de los profes de Educación Física, ya que también su formación pasa por vida en la naturaleza".
Centineo concluyó haciendo un llamado a los tandilenses. "Los dueños de casa, hablo de todos los tandilenses, tenemos que ser, de alguna manera, los cuidadores de nuestro patrimonio. Y cuando vemos a alguien que no es de acá y que viene ilusionado, hay que prevenirlo siempre de buena manera y con buena actitud para que no pase lo que pasó ahora en estos días".
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Datos extraidos de Casas de Hoy