Politica. Bien con todos, hasta con Néstor

Miguel Lunghi habló después del resultado de los comicios del domingo. Se tomó dos días para pensar el discurso. Y hoy, juntó las dos cosas: el balance de las elecciones y el relanzamiento temprano de la campaña. Reconoció que había recibido muchas obras de Vidal pero que también las había recibido antes de Daniel Scioli (Ramal H y Ley de Paisaje Protegido) y Néstor Kirchner (cloacas para la zona norte y pozos de agua).

Lunghi le mandó un mensaje a los votantes peronistas en un contexto nacional y provincial donde algunos dirigentes están siendo llorados en vida. Y con los cuerpos todavía tibios, el pediatra sale a buscar lo suyo: el corte. "Nosotros vamos a ganar. No tengan dudas", anticipó.

Dijo que todavía no han estudiado detalladamente los resultados de los comicios, pero que lo harán en los próximos días. El jefe comunal ya conoce los datos: perdió en casi todos los barrios y sacó una diferencia a favor en el centro. Ahora irá por los que escaparon de la red. Irá por los más dañados del modelo económico de Macri, los que votaron la lista completa de Fernández-Fernández. Por eso el mensaje en donde advierte que si hay que llevarse bien con el peronismo bonaerense o nacional, él sabe cómo hacerlo.

También evitó reconocer la que diferencia individual con Rogelio Iparraguirre (a quien felicitó por privado) fue ínfima. Prefirió hablar del "espacio político" Juntos por el Cambio que comparte con Marcos Nicolini. Oficialmente, la diferencia individual entre Lunghi e Iparraguirre es de poco más de 100 votos, pero el Frente de Todos ha dicho que tiene otros cómputos a su favor . En 15 días estarán los resultados definitivos.

"Estamos muy contentos con la elección. Nuestro espacio fue el más votado. Eso dicen las planillas de provincia. Nosotros el 53 por ciento y el Frente de Todos el 33. Una diferencia de 20 por ciento a favor de nuestro espacio", remarcó.

"Nicolini sacó la minoría con una buena elección", reconoció Lunghi en favor de su ex funcionario y hoy adversario interno. "Tengo una charla prevista para hoy con él".

El jefe comunal intentará bajarle el tono a las diferencias internas. El problema parece más arraigado en los defensores y mediocampistas que en los capitanes del equipo. Lunghi y Nicolini se saludaron el domingo mientras sus "soldados" mostraban los dientes en el comité de calle Mitre.

"El domingo a la noche fue muy claro", explicó hoy en conferencia de prensa. "Marcos me dijo que iba a trabajar con nosotros. Le agradecí y respondí que estábamos todos bajo el mismo paraguas: el de Juntos por el Cambio".

En la charla se debatirán los detalles que no son pocos. Nicolini tiene mucho para pedir y Lunghi más de un motivo para retacear. Pero octubre vale esta misa, porque de Nación y Provincia no pueden esperar nada, sólo anatemas.

"Tenemos que seguir trabajando. Somos optimistas en la cuestión electoral pero tenemos una obligación con la gente: seguir las obras en Tandil que ya hemos empezado", detalló.

Lunghi prepara el alambrado de nuevo para proteger su principado político, como lo hizo tantas veces cuando la primera parte de la lista sujetaba más de lo que empujaba. "Me sorprendió el resultado", indicó. "Que perdiera así la gobernadora no se me había cruzado. Evidentemente había un voto escondido".

El pediatra se mostró calmo frente a los resultados aunque ya prepara la barrera antillama para que el incendio no se esparza fronteras adentro. Más cerca de Vidal que de Macri a la hora de los balances y las conclusiones dijo que "las urnas hablan y hay que escucharlas". Aunque para el veterano de la política serrana no hay mucho más que hacer que preparar el café para velar el cuerpo y dejar listo el testamento y las cuentas por pagar a la vista: "Es muy difícil la diferencia para revertirla", estimó.