Sociedad. Varela recordó la entrevista que le hizo a Diego tras su expulsión en Tandil

"Soy terriblemente futbolero, así que te imaginás cómo es mi día", dice Julio Varela para introducir a la nota que le hará Rodrigo Revillo en Radio Tandil. Hace pocos minutos que se conoció la noticia de la muerte de Diego Armando Maradona y las redes sociales multiplican por millones adioses, elogios y lamentos.

Varela, tal vez el mejor periodista deportivo que dio Tandil, entrevistó al "10" cuando ya era crack en Argentinos Juniors y Revillo se acordó de ese privilegio.

"Mi hijo, que no vivió la generación del '86, me dio la noticia y yo pensé automáticamente en cuando a él le pregunten, dentro de 20 años, qué estaba haciendo cuando murió Diego. Eso es lo que pasa con los grandes mitos", relató.

"El caso de Diego era particular, porque él ya era un mito viviente. Muchos otros entraron en esa categoría por muertes trágicas o no, pero el hecho de pasar a otra vida los catapultó al bronce mítico. Pero Diego ya lo era en vida", detalló Varela.

"Me vinieron a la memoria dos recuerdos de él y con esos me quedo. Vos sabés que vengo del periodismo gráfico.... Me llamaste para hacer la nota y lo primero que se me ocurrió fue un título parafraseando a Charly García: "El día que apagaron la luz". Esa fue la sensación que tuve cuando mi hijo me dio la noticia. No sabía dónde meterme. Me vine al patio y acá estoy (hablando para la entrevista)".

"Veo en las generaciones jóvenes, en las que no vieron su proceso futbolístico, las que no se encandilaron en vivo y en directo, que tienen un sentido de pertenencia con él. Lo veo en chicos muy jóvenes que solo lo conocen por las noticias y se interesan por ver esos gloriosos partidos de la Fiesta del '86, eso es lo que más me conmueve. Mi hijo es más joven, pero para él también es de los propios", dijo luego.

Para Varela, todo lo que rodea a Diego es "insólito", poco común. Incluso los momentos en los que él pudo acercarse para entrevistarlo.

"Argentino Juniors jugaba un amistoso con la selección de Tandil, en el año 76, y a Maradona lo expulsan, no me acuerdo muy bien por qué, pero fue muy polémica la cosa porque la gente había ido a ver a Diego, que ya era una gran figura a nivel nacional.

Diego ya la venía rompiendo, ya era crack. Hacerle una nota ya era algo importante. A él lo habían expulsado y el partido siguió. Yo me bajé de la cabina de periodistas y me fui al vestuario a entrevistarlo porque me parecía más importante su entrevista que el partido. Cuando llegué no había nadie. Salgo a la puerta y le preguntó al portero si lo había visto. Me dijo que había subido al colectivo, solo, re caliente. Efectivamente, fui al micro y lo veo. Le pido permiso al chofer para entrevistarlo y le pido permiso a Diego para hacerle unas preguntas. Me atiende muy cordialmente y empezamos a hablar. Lo curioso es que la charla se hizo recontra larga y respondió absolutamente todo. Por supuesto no era el Diego de hoy, donde tenés que ser muy amigo de él para acceder a una nota".

Varela se interrumpe y se acota solo, como en un diálogo íntimo. "Fijate vos, sigo hablando de él en presente todavía, como si estuviera acá...".

"La cosa es que se hizo larguísima la nota. El partido terminó y entran todos los jugadores y yo seguía con el reportaje de pie. Entonces me preguntó qué hacía parado. Me dijo que me siente. Yo parecía tener 17 años y el 25, pero era al revés. Compartimos el asiento y seguimos, yo empecé a grabar. Me olvidé y el micro arrancó, de repente estábamos a oscuras y el me dice: ¿Vas con nosotros? 'Nooo', le digo. "Si yo soy de Tandil".

"Ahí me despedí y nos dimos la mano. Ya era un crack, pero tenía una humildad extraordinaria. Me bajé en la ruta, no tenía ni idea dónde estaba, pero empecé a patear.

La nota que grabé salió al otro día en Nueva Era. La había grabado en cassette, pero sobre esa nota grabé mil notas más y hoy no sabés cómo me arrepiento de no haberla guardado".

El otro punto de intersección con "el 10" fue en el extranjero.

"Yo estuve allá en Estados Unidos y tuve la suerte de compartir el hotel con la Selección. Fui uno de los primeros que se enteró del 'tema'. Es más. Me llamaron aparte los letrados de la AFA que habían participado del antidoping y me comunicaron que había dado positivo. Lo hicieron con confianza por un amigo en común de Tandil. Me pidieron que no dijera nada porque todavía no se sabía. En ese momento las comunicaciones eran otras y estaba muy enterrada la noticia".

Varela contuvo el espíritu del cronista. Hizo la nota como pudo, porque le temblaban las manos, y la envió a Nueva Era. La historia del periodismo argentino tal vez nunca repare en esta primicia.

"Cuando volví de Estados Unidos, me contaron que había sido una conmoción en Tandil. Pensaban que era mentira, que yo había sido embaucado. Al otro día fue noticia internacional, pero Nueva Era ya lo había publicado. Un compañero que trabajaba en Radio Tandil, tenía tanta bronca con mi supuesta broma que mandó a quemar los diarios en la glorieta de Plaza Independencia (risas)", recordó.

"Sí... a Diego ese día le cortaron las piernas. Y a mi me cortaron las manos porque realmente no sabía qué escribir ni qué poner. Íbamos derecho a ser campeones mundiales, de eso estoy convencido."

Varela elige un momento de esa larga entrevista con el joven que ya era crack y se iba a convertir en D10s con el paso de los años.

"Honestamente no recuerdo todas sus frases, pero si tuviera que elegir una sería cuando me vio parado y me dijo '¿Qué hacés ahí? Sentate al lado mío'. Es una frase tonta, pero me revelaba la humildad que tenía para con un periodista desconocido de un diario del interior, de Tandil. Para mi eso fue un gesto, aún antes de la noticia de hoy, esa frase siempre la llevé conmigo".