Sociedad. Una familia de Vela, en cuarentena tras recibir visitas del Conurbano

Cuarentena estricta. Así debe permanecer una familia de María Ignacia-Vela. La razón: este fin de semana recibió a visitantes de la localidad bonaerense de Tigre (ubicada en la zona norte del Conurbano).

Las autoridades tomaron conocimiento del episodio este martes. Fue gracias a un vecino. Éste levantó el teléfono y, mediante un llamado anónimo, reveló la irregular situación. En ese breve diálogo con el agente de turno, contó que gente "de afuera" había estado en el pueblo. Rifle en mano, habrían aprovechado la visita para dedicarse a la caza. El denunciante desconocía quiénes eran las inquietantes personas. Pero pudo identificar con claridad a los velenses que les dieron alojamiento.

Con esa información, el oficial se presentó en el domicilio señalado. Una mujer lo atendió. Cuando el efectivo le preguntó por el episodio, ella ratificó toda la información. Salvo por un detalle: los visitantes habían llegado el viernes pero nunca estuvieron en la zona urbana. Se dirigieron a un establecimiento rural de la familia, donde realizaron "refacciones en un techo". Ése fue el motivo del viaje, y de su permanencia hasta el lunes.

A requerimiento del uniformado, la mujer llamó a su marido, que justo en ese momento estaba en el mencionado campo. Cuando el hombre arribó al domicilio, el policía les informó que desde ese momento debían iniciar un estricto aislamiento. Es decir, no podrían salir de su casa (ni ellos ni el joven con quien conviven) durante catorce días, a contar desde el viernes pasado, cuando tuvieron el primer contacto con los tigrenses.

Así se encuentran los tres ahora, sin poder asomarse a la calle. Mientras tanto, los vecinos se preguntan por qué los controles sanitarios no funcionaron para evitar el ingreso de aquellas personas.

El matrimonio asegura que viajaron con un permiso de trabajo, y que lo presentaron en el puesto de Gardey. Después de hacerlo, se dirigieron al campo, y no se movieron de allí hasta que abandonaron la localidad.

No hay manera de constatar sus dichos. Sólo resta esperar si estuvieron (o no) expuestos al contagio este fin de semana, cuando recibieron visitas desde la zona de circulación comunitaria del coronavirus.