Sociedad. Salvi: "La norma está para ser respetada"

La Justicia condenó penalmente a un joven por una amenaza de bomba.  El fallo dado en el distrito de Tres de Febrero es inédito pero además es una señal de alerta en Tandil, donde reiteradamente las escuelas reciben llamados con amenazas de bomba que obligan a interrumpir las clases, evacuar a toda la matrícula y convocar a los peritos expertos en explosivos que deben viajar desde la ciudad de Azul.  El año pasado se registró más de una decena de amenazas y en lo que va de 2019 se sumaron varios casos más.

Para el abogado tandilense Cristian Salvi es una buena señal que da la Justicia. "Muestra un cambio en la forma en la que reacciona. No se trata de un chiste. Esos llamados generan un problema en toda la comunidad. Está bien que la Justicia reaccione así porque se trata de un delito y el Derecho Penal se caracteriza por generar expectativas de comportamiento".

El caso

Lo cierto es que un joven del partido de Tres de Febrero había realizado un llamado a su colegio amenazando con que se había colocado una bomba.  La Justicia lo localizó, comprobó su autoría y lo castigó.   El adolescente podría recibir entre 2 y 6 años de prisión. En este caso fue el mismo municipio quien se presentó ante la Justicia como principal damnificado.

El fallo fue emitido por el titular del Juzgado de Responsabilidad Juvenil número 2 de San Martín, Ramón Bogado Tula. El magistrado se basó en el artículo 211 del Código Penal que hace referencia al "delito de intimidación pública".

En primera instancia, el adolescente, que en el momento de las amenazas tenía 16 años y en la actualidad 18, deberá seguir un tratamiento tutelar durante un año hasta que se realice una nueva audiencia donde se determinará la pena que podría ir de 2 a 6 años.

Por la vía civil, correrá la sentencia relacionada con el daño económico para resarcir a la Municipalidad por los recursos estatales que conllevan los protocolos que se pusieron en marcha en estas situaciones.

"Si la norma está y no se cumple, se imita la conducta y todo el mundo lo hace", insiste Salvi. "Entonces la Justicia manda un mensaje a la comunidad para que deje de hacerlo. Es positivo que el Derecho reaccione así. La norma está para ser respetada", concluyó el letrado tandilense.