Ladrones y estúpidos. Quisieron asaltar una casa pero los descubrieron y quedaron filmados

"Tengo seguro, alarma y cámara, no sé qué más poner". Paola está resignada. Ha implementado todas las alternativas posibles para impedir los robos, después de que tres meses atrás dos chicos saltaran el portón de su casa de Vélez Sársfield al 100 y se llevaran la moto que tenía en su patio. Aún así, no pudo evitar que el episodio se repitiera este viernes a la madrugada. Aunque esta vez, con mejor suerte.

Era la 1.20. El hijo de su marido miraba una película en el comedor, con las luces apagadas. Ella, mientras tanto, dormía. Desde la calle, daba la impresión de que no quedaba gente despierta adentro.

Dos jóvenes detuvieron su paso frente a la casa. Uno intentó espiar el interior por debajo de la puerta. Como no advirtió movimientos, el otro trepó el portón y se metió en el patio. Desde adentro, el adolescente sintió ruidos. Como la noche estaba tormentosa, los atribuyó al choque del viento contra el portón de madera. Segundos después, el golpe fue más fuerte. "Como la ventana que tenemos en el comedor da al patio. alcanzó a ver que se había metido un individuo", cuenta Paola a El Editor. "En ese momento, lo único que le salió fue pegarle un grito". La reacción inesperada dio sus frutos: el delincuente escapó, y junto a su cómplice se fueron corriendo.

El episodio atemorizó tanto al adolescente que esa noche no pudo dormir. Aún así, prefirió no contarlo para no causar alarma. Cuando al día siguiente habló con Paola, lo primero que ella pensó fue que se trataba de los mismos delincuentes de la vez anterior. Como en aquella oportunidad la Policía los encontró y secuestró la moto que habían robado, tal vez habían vuelto por la "revancha".

Sin demoras, relató lo sucedido en la Comisaría Primera. Allí le pidieron que bajara las imágenes de la cámara de seguridad a un DVD para incorporarlas como elemento de prueba. "Como no se llevaron nada, tomaron la denuncia como violación de la propiedad".

Sin el robo consumado, Paola está convencida de que esa denuncia va a naufragar en algún cajón. Por eso eligió colgar el video en su perfil de Facebook. "Si se hace viral y llega a ellos, la próxima vez que quieran entrar lo van a pensar dos veces", dice. Sólo así la cámara cumplirá el propósito disuasivo que no tuvo en la madrugada del viernes.

Lo cierto es que esas imágenes no le alcanzan para estar tranquila. Tampoco le sirve que no le hayan robado, porque el episodio puede repetirse. "Esta zona es re insegura", afirma. Para prevenir un nuevo robo, ya compró alambre, que colocará arriba del portón. El tiempo dirá si esta medida es la definitiva.