Tandil. Preocupación por el posible cierre del Teatro La Fábrica

Hay preocupación entre los teatristas independientes de Tandil. El motivo partió de la sesión de este martes del Consejo Académico de la Facultad de Arte. Allí, se discutieron las condiciones en que hoy funciona el Teatro La Fábrica, que depende de esa casa de estudios. El temor de los artistas es que poner sobre la mesa ese debate sea el preludio de un cierre definitivo.

Los problemas en la sala no son nuevos. "Con el tiempo se ha ido deteriorando el edificio del Rectorado en general y este espacio en particular", reconocen desde la Asociación Amigos del Teatro. Y admiten que esta situación ha llevado muchas veces a la Facultad a cuestionar que se abra al público los fines de semana.

La novedad es que esta preocupación fue expuesta en la última sesión del Consejo. "A partir de una nota de los consejeros alumnos, el decano dio cuenta públicamente de esta situación, que se manejaba con hermetismo", dicen en la Asociación. Fue este reconocimiento lo que despertó todo tipo de especulaciones: "Empezamos a ver con cierto temor la posibilidad del cierre de la sala en el segundo cuatrimestre".

Ese temor los llevó a convocar a una asamblea para esta noche. Buscan visibilizar el conflicto y, eventualmente, definir medidas para adoptar en caso de que ese cierre se concrete. "No se sabe qué quieren hacer el Rectorado y el decanato de la Facultad", admiten, desorientados.

La polémica tomó dimensión en las redes sociales. Y llegó a oídos del propio decano, Mario Valiente. Tanto que lo impulsó a redactar un comunicado para aclarar la situación.

En el texto, Valiente reconoce que el lugar físico que hoy ocupa la sala conlleva serios riesgos: "Se fueron encontrando complicaciones, como su ubicación al fondo de otro edificio y que, entre ambos, está ubicada la caldera de la Universidad. La Fábrica tenía una salida de emergencia en el fondo que daba a un terreno baldío. La construcción que se está haciendo, pegada al fondo, tapó esa salida. Desde ese momento, coincidíamos con Rectorado en la contrariedad de usar ese espacio por razones de seguridad".

Sin contradecir las versiones que sugieren un cierre de la sala, el decano desmiente que la intención de la Universidad sea desprenderse del teatro. "Después de varias reuniones y conversaciones con el Rectorad,o hoy nos encontramos con un compromiso de construcción de una sala nueva en el fondo del edificio de 9 de Julio, donde actualmente está el estacionamiento".

La información, claro está, busca despejar temores. Más aún, el decano aclara en el comunicado que hasta tanto se construya la nueva sala, la alternativa que evalúan las autoridades es "alquilar un espacio externo para ubicarla de manera transitoria".

En otras palabras, no sería un cierre sino una mudanza. Ahora resta saber si las explicaciones alcanzan.