Sociedad. ¿Niños fumigados con glifosato en el paraje La Porteña?

Los vecinos del Paraje La Porteña ratificaron la denuncia donde sostienen que en el lote vecino a la Escuela 33 no se ha cumplido la ordenanza que prohíbe a los productores agropecuarios aplicar agroquímicos en terrenos "que se encuentren a menos de 150 metros de establecimientos escolares".

En el lote adyacente al establecimiento educativo ubicado sobre la Ruta 30 en el Km 122 se habría aplicado "agroquímicos en toda su extensión, llegando al alambrado lindante con al escuela", según consta en la denuncia.

Intervino el Municipio y el director de Asuntos Agropecuarios, Ignacio Diribarne, explicó que "de acuerdo a lo que visualizaron en el predio y la presentación realizada por el ingeniero agrónomo responsable la aplicación de los agroquímicos fue a más de 150 metros de la Escuela 33, por lo cual se habría cumplido la ordenanza".

Tras esta afirmación comunal y en vista del terrible riesgo que enfrentan los pequeños que asisten allí a diario, los vecinos de La Porteña salieron nuevamente al ruedo para dar detalle de cómo sucedieron los hechos que dieron motivo a la denuncia y por qué no creen en la auditoría comunal.

La nota de los vecinos:

"Luego de varias reuniones donde debatimos acerca de las fumigaciones en el barrio, decidimos realizar una denuncia por el lote que linda a la escuela rural N°33, ya que no está respetando la distancia reglamentada para la aplicación de agroquímicos.

Con fecha 4 de octubre presentamos una denuncia al municipio por mesa de entradas. En la denuncia, firmada por más de 30 vecinos, solicitamos que se multe al productor y que se nos dé copia de la receta agronómica para saber qué tipo de agroquímico se había aplicado.

Veinticinco días después, el Director de Medioambiente se comunica telefónicamente con nosotros para informarnos que se multaría al responsable del campo, que era la primera vez que realizaba una multa de este tipo en Tandil, y que el monto de la multa sería dictaminada por un juez.

Salimos a los medios de comunicación cuando nos enteramos que el productor realizó una descarga aduciendo que no se había aplicado glifosato en la distancia que establece la ordenanza.

Pero en la foto que tenemos como prueba, se ve claramente el pasto de la escuela y el del lote en cuestión (quemado).

El 27 de octubre, un vecino pasa por la escuela y se encuentra con un mosquito a punto de fumigar el lote lindero. Le pregunta qué es lo que está por aplicar, "el glifo", le dijo,

inmediatamente le exige que cumpla con la distancia establecida. El aplicador dice desconocer tal distancia por lo que el vecino le pide se comunique con su patrón, quien inmediatamente acepta el pedido, y se excusa en un malentendido.

El vecino le pide al aplicador que le dé el número de teléfono del responsable del lote, con quien acababa de hablar. Se lo da, pero nunca pudimos comunicarnos con él. El número estaba equivocado. Ese día este vecino sacó una foto a la receta agronómica que tenía el aplicador, era glifosato.

Si luego de la inspección que realizaron el día lunes 11 de noviembre, consideran que no se incumplió con la ordenanza, ya que no hay signos de aplicación de agroquímicos, es porque un vecino detuvo esa aplicación. ¿Pero qué hay de las anteriores? Porque nuestra denuncia data del 4 de octubre por fumigaciones anteriores.

Adjuntamos foto del lote lindante a la escuela de fecha 23 de septiembre. Copia de la denuncia presentada al municipio, Fotos del momento en que el mosquito estaba próximo a realizar la aplicación a un metro del alambrado de la escuela, y de la receta agronómica del 27 de octubre.

Somos un grupo vecinos, padres y madres de niños y niñas preocupados por la salud de todos.

Cada minuto que le dedicamos a estas cuestiones es tiempo que le restamos a nuestros trabajos, y familias. Pero entendemos que esto es importante, tenemos derecho a un ambiente sano y saludable. Muchas gracias a todos aquellos que se ocuparon de difundir lo sucedido".