Policiales. Llueve sobre mojado en Vela: hicieron otra fiesta clandestina

Quince días después de una fiesta de cumpleaños masiva, organizada en un campo cercano al casco urbano y que disparó los contagios en la localidad, este sábado se organizó otra fiesta. Fue descubierta por la Policía un día después. Intervinieron y dieron actuación a la Justicia Federal.

Nadie hubiese podido imaginar esta realidad en María Ignacia cuando tiempo atrás, su delegada, Daniela Labour, ponía una barrera sanitaria para impedir que los tandilenses provenientes de la ciudad ingresaran al pueblo, incluso los proveedores comerciales históricos.

En esos días, Vela no tenía casos positivos y la amenaza estaba fuera de sus fronteras.

Hoy Vela tiene 35 casos, que se dispararon tras una gran fiesta de cumpleaños clandestina. Por ella, se presentó una denuncia penal contra los organizadores del encuentro porque un "pacto de silencio" hizo que fuese imposible dar oficialmente con las personas que habían asistido. En todo momento le negaron la información al sistema de salud que pedía datos para identificar y aislar a los contactos estrechos.

Una docente que da clases particulares, también asistente al encuentro, siguió con su labor domiciliaria y, por supuesto, enfermando a sus alumnos. Hasta se contagió el respetado y querido enfermero del pueblo, Pocho Madarieta, quien con más de 80 años asistió a uno de los partícipes quien le negaba enfáticamente su participación en el encuentro.

Si embargo, esta gran revuelta que agitó al pueblo durante varios días no alcanzó. El sábado se organizó un encuentro de jóvenes en una casa particular. Subieron los videos a Facebook y actuó la Policía un día después para identificar a los organizadores y los asistentes.

El oficial inspector Jorge Blanc, máxima autoridad policial en Vela, confirmó que habían identificado a los participantes y hablado con el organizador. Eran jóvenes pero todos mayores de edad.

El oficial asegura que en el transcurso del procedimiento se mostraron con culpa y hasta "rompieron en llanto" algunos de ellos. Se justificaron a partir del largo tiempo de aislamiento que llevan. Algunos hablaron acompañados por sus padres.

Blanc sostuvo que Vela viene "golpeada" desde la reunión de hace 15 días. "Es una comunidad chica y la relación entre personas es muy importante", asegura.

El caso y el brote impactaron directamente en la vida comercial de la localidad.

"La circulación fue decreciendo, te lo dicen los mismos comerciantes. No hay mucha circulación. Hay mucha gente aislada y mucha gente también que está haciendo las cosas bien", aseguró el oficial.