Policiales. Le vaciaron la casa: "Vivimos con una favela a 300 metros"

Julia vive a 300 metros del barrio Movediza II. Sufrió el tercer robo desde que vive ahí con su familia, vinculada al ámbito rural. Antes, vivía enfrente y allí sufrió nueve robos. Asegura que el Movediza II es una "favela" y se queja porque la Justicia no actúa para defender a "los boludos que pagamos impuestos".

Ayer a la mañana volvieron a ingresar en su vivienda ubicada en Dante Alighieri casi Galicia. Sucedió, entre las 9 y las 12.30. En diálogo con Radio Tandil, explicó que al regreso del trabajo encontró la puerta trasera abierta y luego vio los vidrios rotos.

"Entré a la buena de Dios porque no sabía si todavía estaban adentro", dijo la mujer que encontró su casa totalmente revuelta.

"Dieron vuelta todo", contó. "Desde las habitaciones hasta la heladera". Asegura que los delincuentes tienen un modus operandi muy particular en la zona. Primero tiran un piedrazo contra los vidrios de una ventana o puerta. Lo rompen. Si no sale nadie, ingresan a robar.

Se llevaron una computadora (notebook) con la que iba a empezar a estudiar su hija, un televisor, garrafas y hasta las zapatillas. También se llevaron cuchillos criollos que como familia utilizan para desfilar en eventos tradicionalistas. Todavía no puede determinar con exactitud todo lo que le falta.

Los delincuentes se dieron a la fuga a pie, por los fondos de la casa, atravesando el campo abierto por un sendero improvisado. Siguieron ese rastro y fueron encontrando parte menores del botín que se fue cayendo en el camino.

Julia asegura que el sendero lleva al barrio Movediza II. Conoce bien la zona porque hasta hace poco vivía prácticamente enfrente, donde sufrió nueve robos consecutivos.

"Tenemos ese barrio a tres cuadras que es una favela. Sabemos que son de ahí. No es un barrio de vulnerable, sino de delincuentes apoyados por el sistema de desjusticia", declaró.

"Yo vivía enfrente de ese barrio y me robaron nueve veces. Conocemos a los ladrones. Pasan por el frente de la tranquera un par de veces y ya sabemos que nos van a robar en los próximos días", asegura. Hasta ovejas les han sacado del predio.

Asegura que tuvo que parar a su hijo de 29 años porque ayer quería salir a "matar" a los delincuentes. También dice que en la zona todo el mundo sabe adónde va a parar lo robado. Defiende el accionar de la policía pero critican el rol de la Justicia.

"Conozco muy bien el tema. Estoy acá desde 2012 cuando se armó el asentamiento. Fui a denunciar la ocupación al Municipio y me dijeron que no podían hacer nada porque era un terreno privado. Ahora se agrandó y es incontrolable", concluyó la mujer que no sabe cómo reponerse tras cada hecho de inseguridad.