Sociedad. La patotearon durante la protesta de Altamirano: "pensé que me mataban"

María iba caminando por la avenida Santamarina cuando la agrupación de Griselda Altamirano estaba en pleno acto "contra la oligarquía" en la vereda de la Sociedad Rural. Le bloquearon el paso, La insultaron y la amenazaron con palos. "Pensé que me iban a matar y lo único que yo quería hacer era llegar a mi trabajo", contó. "Nunca me había pasado algo así. Sentí mucho miedo. No sólo hay gente que se cree dueña de la calle. Ahora también se creen dueños de la vereda".

María iba con los minutos contados a su trabajo. Hace tareas domésticas en una casa de la zona de Avellaneda y Bolívar. Vive en Villa Italia y todos los días hace el trayecto de ida y de vuelta caminando.

Hoy, en el camino, paró a comprar unos productos en el supermercado chino de Santamarina casi Pinto. Cuando salió, estaba la avenida cortada y un montón de gente participaba de un acto. En medio de ellos, hablaba Griselda Altamirano a los militantes de la agrupación Primero de Octubre. La diatriba estaba dirigida a la oligarquía nacional y por eso el lugar elegido para el mitín era la sede de la Sociedad Rural.

María no sabía ni quién era la que hablaba ni por qué lo estaba haciendo. "Lo primero que pensé fue en una familia que estaba haciendo una protesta por un accidente de tránsito", declaró luego. Tras salir del supermercado, lo único que intentó fue pasar caminando a través del grupo que a esa altura ocupaba todo el ancho de la vereda.

Le cerraron el paso dos mujeres y le dijeron que no podía pasar por ahí, que debía dar la vuelta a la manzana.

"Me sacaban como tres cabezas y tenían unos palos en la mano. Como esos palos que usan en las Escenas de La Redención, como antorchas, sólo que en este caso no tenían nada en la punta", intentó explicar.

María les explicó que en otro momento no hubiese tenido problemas en dar la vuelta pero que iba a llegar tarde a su trabajo. Tenía 10 minutos solamente para llegar a tiempo y le faltaban unas cinco cuadras.

Insistió y lo único que obtuvo como respuesta fue una sarta de insultos que no se atreve a reproducir. Y entre tanto los palos flameando y dando vueltas cerca. Entre insulto e insulto la obligaban a dar la vuelta a la manzana por 4 de Abril

"La verdad es que me aterroricé. En un momento pensé que me iban a matar. No sabés las caras que tenían, la violencia que expresaban", narró.

Un hombre que era parte de la agrupación les dijo a las otras dos militantes que "aflojaran" y que la dejaran seguir. Entonces, la mujeres lo hicieron pero con un empujón que la tiró a María contra la pared. Se golpeó una de sus piernas pero las ganas de escapar de allí fueron más fuertes. "Pensar que hay gente que cree que la violencia solo la ejercen los hombres. Estas mujeres demuestran que la falta de empatía puede ser igual de una mujer para con otra. En mi caso, el que interviene para la agresión fue un hombre", añadió.

Así como estaba, en shock, llegó a la esquina, donde había un patrullero cruzado en la calle, custodiando la movilización. Les contó lo sucedido a los agentes y éstos le recomendaron hacer la denuncia. Nuevamente, primó el horario: tenía que llegar a su trabajo porque debía relevar a la dueña de la casa en donde trabaja.

Minutos después, salía del shock y rompía a llorar. "No puede ser que haya gente tan violenta", contaba a Radio Tandil. "Yo siempre me alejo de las situaciones violentas, trato de llevar una vida tranquila, sin sobresaltos y la verdad es que me asusté mucho, pensé que me iban a golpear con esos palos", narró María quien horas después de esos sucesos, se acordaba y retomaba el llanto.