Policiales. La golpearon hasta cansarse, le robaron dinero y le arrebataron un "sueño"

Liliana Danderfer es enfermera jubilada. Tenía plata guardada en el placar porque en los próximos días iba a realizar una operación que representaba el sueño de su vida. El fin de semana sufrió un asalto, en su departamento de 25 de Mayo casi Rivadavia.

No sólo le quitaron el dinero y dos anillos de oro. Antes la golpearon hasta cansarse. "Uno de ellos, el más violento, me agarró de los pelos y me pegaba piñas y piñas sin parar", contó. La ataron con los cables de una computadora y se mostraron dispuestos a seguir con la golpiza hasta conseguir lo que estaba buscando. Liliana cree que tenían la información, que iban en busca de su dinero.

Los delincuentes entraron al complejo, tocaron timbre en el departamento de Liliana y esperaron que ella atendiera. Así sucedió. Liliana estaba esperando al pintor y abrió confiada. Cuando vio a los dos sujetos, uno con casco puesto y el otro con una bufanda, intentó cerrar la puerta pero ya era tarde. Patearon la puerta y entraron.

La tomaron de los pelos y empezaron pegarle en la cara a puño cerrado. "Fue la violencia total", recuerda. Cree que estaban bajo los efectos de alguna sustancia por la violencia que mostraban.

Una vecina del piso de arriba escuchó ruidos, tal vez algún grito. Bajó, vio la puerta semiabierta y asomó la cabeza. Eso bastó para que la tomaran de los pelos y la golpearan también.

Los delincuentes huyeron con el dinero, los anillos y el celular de Liliana. Para ella no es tan difícil saber quiénes son si se pone un poco de voluntad por parte de las fuerzas de seguridad. "No hay medidas de seguridad para esto. Esto está pasando y se está desfasando", dijo. "Acá, en Tandil, no es tan difícil definir quién está laburando y quien no lo está haciendo. Cómo van vestidos y por dónde andan estos chicos", añadió.

A Liliana le robaron el dinero pero también algo más. Algo que para ella no tiene sólo un valor monetario. No dijo de qué se trataba, adónde iba a destinar ese dinero, pero lo definió como inmejorablemente. "A mí no me robaron la plata, me robaron un sueño".

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