Renovación. Juan Pablo Frolik fue reelecto como presidente del Concejo Deliberante y analizó los desafíos políticos de Tandil

"Fue la elección más difícil: somos la tercera minoría"

Frolik reconoció que esta reelección se dio en un contexto particular, con el oficialismo en minoría dentro del cuerpo.

"De todas las veces que me han elegido, esta fue la más difícil. Nosotros perdimos la elección y somos la tercera minoría", explicó.

Aun así, destacó la actitud de los otros bloques:

"Hubo una cabal comprensión de todos los sectores de que votar al candidato del oficialismo garantizaba una mejor gobernabilidad."

Según el titular del Concejo, la decisión de Unión por la Patria, Acción Tandilense y Alternativa Tandil de acompañar su continuidad respondió a un criterio institucional antes que partidario.

Un Concejo Deliberante respetuoso y sin grieta

Frolik subrayó el clima de respeto que caracteriza a la política local, especialmente en comparación con otras ciudades y ámbitos legislativos.

"En Tandil hay mucho respeto. En la última asunción no hubo un solo silbido. Todos aplaudieron, incluso a los adversarios."

Señaló que, si bien existen concejales "más vehementes" que otros, el comportamiento general del cuerpo siempre se mantuvo "dentro de un marco de respeto".

¿Por qué la gente no conoce a los concejales?

El presidente del Concejo reconoció que, pese a sus más de dos décadas en la función pública, una parte importante de la población no sabe quién es.

"Cada vez que se hace una encuesta y preguntan si me conocen, el 50% dice que no. No sé por qué pasa, habría que ser sociólogo."

Atribuyó la situación al desinterés general hacia la política y a las dificultades cotidianas de los vecinos.

"La gente está preocupada por llegar a fin de mes, por conservar el trabajo, por la educación. La política a veces pasa a un segundo plano."

"Hay sectores que incentivan el descrédito de la política"

Consultado sobre la creencia de que "los concejales no trabajan", Frolik vinculó ese imaginario al clima nacional de desconfianza hacia la política.

"La política tiene un descrédito y hay sectores interesados en incentivarlo."

Cuestionó también los informes que calculan el "costo" por concejal dividiendo el presupuesto total del cuerpo por 20 integrantes:

"Es una cuenta absurda. No contribuye a nada. No es que cada concejal gasta 80 millones de pesos."

Competencia rumbo a 2027

Frolik admitió que dentro del Concejo ya conviven varias figuras con aspiraciones para la próxima elección municipal.

"Rogelio Iparraguirre, Gonzalo Santamarina, Marcos Nicolini, Juan Salceda... todos pueden ser candidatos en 2027."

Aun así, aclaró que esa dinámica es más perceptible para quienes siguen de cerca la política que para el ciudadano común.

Los grandes desafíos legislativos: PDT, seguridad y obras viales

1. Reformulación del Plan de Desarrollo Territorial (PDT)

Frolik lo ubicó como uno de los temas más relevantes a trabajar:

"En 20 años la ciudad creció y el PDT tiene partes desactualizadas. Hay muchos profesionales capacitados para colaborar en la actualización."

Sobre el debate por las excepciones urbanísticas, sostuvo:

"Las excepciones no desvirtúan el PDT. A veces un terreno no resulta apto para nada y es necesario permitir un pequeño corrimiento."

2. Seguridad y recursos provinciales

El presidente del Concejo planteó la necesidad de exigir mayor compromiso a la Provincia:

"Tenemos que lograr que el Ministerio de Seguridad se haga más cargo: efectivos, móviles, nafta, alquileres... Hoy la pone toda el municipio."

Incluyó el control de motos dentro del mismo eje.

3. Ruta 226: control y presión política

Frolik remarcó la importancia de insistir ante Nación por obras y mantenimiento en la traza urbana y periurbana.

"Tenemos que exigir y exigir. No puede ser que te cobren peaje y la ruta no esté pintada o no se corte el pasto."