Tandil. Intentaron robar un corralón por cuarta vez en 10 días

Un corralón de materiales parece ser el blanco preferido de los delincuentes: este martes, sufrió un intento de robo y suma cuatro en apenas diez días.

El episodio ocurrió en el negocio de Avenida Balbín 1702 y tuvo ribetes insólitos. Sus propietarios, después de tres asaltos consecutivos, decidieron instalar un sistema de alarmas para reforzar la vigilancia del lugar, que ya contaba con cámaras de seguridad alrededor del predio. Los técnicos de la empresa de monitoreo terminaron su trabajo ayer a las 19.30. Treinta minutos después, llegaron al lugar dos individuos. "Lo primero que hicieron fue golpear el portón del depósito hasta desfondarlo -contó Daniel, uno de los empleados del corralón-. Pero no entraron por ahí, se dirigieron a una ventana y forzaron la persiana. En ese momento, sonó la alarma". El estruendo espantó a los jóvenes, quienes se escaparon sin concretar el robo. "Los de la empresa de alarmas nos dijeron que es la primera vez que instalan el servicio y tienen que volver a la media hora", aseguró en diálogo con El Editor.

Lo cierto es que el hecho, además de insólito, fue excepcional, porque el robo no se concretó. No pasó lo mismo en las tres oportunidades anteriores, cuando los ladrones ingresaron al depósito y se llevaron todo lo que encontraron porque no había alarma que los disuadiera. "Es el día de hoy que buscamos cosas y nos damos cuenta de que faltan", afirmó Daniel, quien estimó el monto total sustraído en alrededor de 150 mil pesos. "Es la tercera vez que compramos todo nuevo", se quejó.

Naturalmente, ese gasto altera los planes de la empresa. Lo mismo pasa con las constantes reparaciones del portón, que obligan a los empleados a dedicar varias horas de su trabajo. "No lo alcanzamos a arreglar que ya nos roban de nuevo. Hay compañeros que están trabajando más de noche que de día".

Cansado de esta situación, Daniel publicó en Facebook el video de las cámaras de vigilancia que registraron el episodio. Su fastidio tiene un motivo extra: el tercero robo, los delincuentes se llevaron su bicicleta. En aquella oportunidad, él publicó una foto del rodado en su perfil (que incluimos en esta nota). Pero a pesar de que la imagen fue compartida más de 7500 veces, aún no pudo dar con ella.

Daniel reconoció que algunos de estos episodios fueron denunciados ante la Policía, pero otros no. "No damos abasto, salimos de la comisaría y prácticamente ya nos están robando de nuevo. Hasta les pasamos las imágenes a la gente de monitoreo del Municipio y no agarraron a nadie. Es una burla", dijo decepcionado. Y preocupado, porque los sucesivos robos llegaron a alterar su vida cotidiana. "Anoche me desperté sobresaltado porque soñé que entraban a robar a casa", confesó.