Policiales. Inician sumario contra inspector de Tránsito que atropelló a un infractor

El episodio ocurrió el lunes, alrededor de las 20.30, en la esquina de Alem y Pinto. Un empleado de Control Urbano Vehicular labró una infracción a raíz de que un automóvil estaba estacionado sobre la parada de taxis, e incluso obstruía una rampa para discapacitados.

El auto en cuestión pertenecía a un joven que se había bajado a hacer una transacción en uno de los cajeros automáticos de calle Pinto. Cuando vio a los inspectores, se acercó a pedir explicaciones. Según relató, uno de ellos le respondió mal y le requirió la documentación. Sin embargo, él se negó a entregarla, abordó su vehículo y lo estacionó a pocas cuadras de allí.

Como no había completado la transacción, volvió a la esquina de Alem y Pinto, en dirección al banco. Fue entonces cuando inició un diálogo con el agente, a quien le reclamó que labrara multas contra todos los automovilistas que cometían infracciones, no sólo contra él. En ese momento, ambos se trenzaron en una discusión. Hasta que el inspector, a bordo de su moto, aceleró e intentó atropellarlo. Fue entonces cuando el joven reaccionó y el agente empezó a golpearlo, hasta que ambos terminaron tirados en el piso. Otras personas debieron intervenir para separarlos.

Tras el hecho, el damnificado habló con su abogada y radicó la denuncia en la Comisaría Primera. Por recomendación policial, se dirigió a la Guardia del Hospital Santamarina para ser revisado y adjuntar el informe al expediente. Como no se lo dieron, la Policía se comprometió a solicitarlo.

La situación se conoció gracias a que un testigo ocasional filmó la agresión con su celular y subió el video a las redes sociales.

El director de Control Urbano Vehicular, Walter Villarruel, confirmó en las últimas horas que el inspector que, a bordo de la moto, agredió al infractor, hoy ya no continuará con tareas de calle. Además, dijo que su caso fue elevado al área de Recursos Humanos, que a su vez dio intervención a la Secretaría Legal y Técnica del Municipio. Allí, se iniciará un sumario contra el trabajador, esto es, una investigación interna administrativa, que permitirá recolectar pruebas y testimonios sobre lo sucedido. Con todo ese material probatorio, el caso será elevado al Tribunal de Disciplina, que emitirá una opinión y se la hará llegar al intendente, quien tendrá la última palabra sobre una posible sanción contra el agente.