Balance. Gabriel Di Francesco: "No tenemos problema de producción, lo que no hay es mercado"

En una entrevista en Radio Tandil donde recorrió el cierre de 2024 y el inicio de 2025, Di Francesco definió este período como uno de "sabor amargo y un poco dulce". Mientras se destacan logros y reconocimientos a nivel internacional, la realidad productiva local impone obstáculos que condicionan el desarrollo de las cooperativas.

El impacto de la macroeconomía en el sector

El referente de Fecotra explicó que las decisiones macroeconómicas del último año golpearon de lleno a las cooperativas, especialmente a las industriales. La apertura de importaciones y la inestabilidad cambiaria generaron un escenario de escasa competitividad frente al mercado externo.

"Hace poquito tuvimos una reunión con varias cooperativas y empresas recuperadas industriales: no tenemos problema de producción, sino que lo que no hay es mercado. No se le vende a nadie", advirtió Di Francesco, al describir la caída en las ventas.

En ese contexto, remarcó una diferencia clave entre las cooperativas y las empresas de capital: "Las cooperativas tienen en su génesis el esquema de no ajustar por la vía del trabajo. Es decir, no despedir compañeros, sino achicar ingresos". Sin embargo, señaló que esta decisión, sumada a los aumentos de tarifas previstos, impacta directamente en la calidad de vida de los trabajadores.

Argentina, una potencia cooperativa

A pesar de las dificultades, Di Francesco subrayó el peso del cooperativismo argentino a nivel regional. "Después de recorrer el continente puedo afirmar que Argentina es una potencia", sostuvo, al detallar que actualmente existen alrededor de 20.000 cooperativas vigentes, de las cuales el 80% son cooperativas de trabajo.

Según explicó, este crecimiento responde a una necesidad concreta: "Las cooperativas se crean cuando hay una necesidad, y la necesidad actual es el trabajo". En ese sentido, indicó que el 75% de las nuevas matrículas que se solicitan mensualmente corresponden a cooperativas de trabajo, que abarcan rubros tan diversos como la construcción, los servicios y las profesiones liberales.

Además, destacó el rol histórico de las cooperativas de servicios públicos en el desarrollo de numerosas localidades del país. "Muchos pueblos no habrían podido desarrollarse de ninguna forma si no hubiese sido porque la comunidad se organizó y creó su propia cooperativa de energía, agua o internet", remarcó.

Reconocimiento internacional y desafíos hacia adelante

La parte "dulce" del balance llega con la decisión de las Naciones Unidas de declarar al 2025 como el Año Internacional de las Cooperativas, una iniciativa que busca visibilizar el aporte del sector no solo en el trabajo, sino también en consumo, vivienda, crédito y servicios públicos.

En esa línea, Di Francesco valoró que la ONU haya establecido que cada 10 años se vuelva a destacar al cooperativismo a nivel mundial, para poner en agenda a un sector que, según afirmó, "silenciosamente hace mucho por sus comunidades, por sus trabajadores y sus asociados".

Finalmente, el coordinador de Fecotra puso el foco en la participación social como uno de los principales desafíos. "Lo que falta es participación activa y una mirada constructiva para salir adelante", señaló, mencionando experiencias como la Cooperativa Obrera o el Banco Credicoop.

"La esperanza nunca se pierde, pero sabemos que tenemos por delante un momento complicado. Si nos encuentra juntos pensando creativamente, quizás tengamos mejores alternativas", concluyó.