Sociedad. Con Vicentín como bandera, campo y oposición hicieron una protesta al Gobierno

Al igual que en otros 70 distritos, Tandil tuvo su "Banderazo", una movilización organizada por las grandes entidades del campo y respaldada por los partidos políticos opositores.

Se concentraron en la rotonda de la Ruta 226 y la 30, en un terreno que también los tuvo como protagonistas durante el conflicto por la 125. Esta vez, marcharon hacia el centro de la ciudad y se congregaron frente al Palacio Municipal. A su paso, los saludó la sirena de Nueva Era, como también lo hizo durante ese conflicto y las posteriores manifestaciones opositoras.

Esta vez, el lema de la movilización fue "la defensa de la propiedad privada", un concepto emergente de la discusión por el futuro de la quebrada empresa Vicentín y un manto que esconde una discusión más profunda: la rentabilidad del sector que limita el Gobierno con las retenciones.

El titular de la Sociedad Rural de Tandil, Matías Meli, en representación de las entidades, aseguró que el temor de los movilizados es que el Gobierno se quede con la propiedad de muchas otras empresas que están en dificultades económicas.

El ruralista y ex concejal de Cambiemos en Tandil teme que el Gobierno nacional replique lo que pretende para Vicentín, una empresa santafesina quebrada que debe millones al Banco Nación y al Estado, pero también a miles de productores, cooperativas y cámaras de todo el país. Sin ir muy lejos, en Tandil también ha sembrado deudas millonarias.

Para Meli lo del Gobierno se trata de un "atropello". Las palabras del dirigente local se escucharon en sintonía lo que estaba sucediendo en Avellaneda, la ciudad santafesina que fue corazón de la protesta.

Por su parte, Héctor Vicentín, uno de los hombres que llevó al quebranto la empresa, pidió que lo dejen seguir trabajando. "Queremos que nos dejen hacer lo que siempre hemos hecho, trabajar y solucionar nuestros propios problemas", declaró.