10 de julio de 2017
Daniel "La Tota" Santillán todavía se encuentra internado en un hospital neuropsiquiátrico, después de haber intentado robar mercadería de un bazar, forcejear con la policía y quedar detenido por la fuerza en plena calle. A medida de que pasaron los días, surgieron más voces que indicaron el precario estado de salud mental en el que se encontraba el conductor. De tal modo, salieron a la luz los detalles del intento de robo en el ya tan mencionado local de Vicente López.
Además, indicó que en un principio el productor se mostró tranquilo y que todo empezó a desmoronarse al momento de acudir a la caja. "Agarró las bolsas que estaban en el mostrador y nos dijo: 'Que te lo pague Jorge Macri, que me debe plata'. Se quería ir, nosotros le dijimos que no, pero no podíamos pararlo. Entonces, la cajera llamó a la patrulla y la Policía vino enseguida", añadió.
El dueño del comercio indicó que desde un principio se veía a Santillán descolocado, como si se encontrara fuera de sus cabales. No era consistente en sus dichos ni en sus actos.
"Yo pude rescatar las bolsas que tenía la 'Tota'. La Policía se lo llevó afuera. Ahí, estaban hablando tranquilos todos, él estaba apoyado sobre una de las puertas de la camioneta, cuando de repente se volvió loco. Rompió uno de los espejos retrovisores y le dio un golpe fuerte al guardabarro, que lo dejó abollado", describió Marcelo.
El dueño del local indicó que los efectivos llamaron refuerzos y fue así que se precisó la ayuda de cuatro policías para poder controlar al productor, tal como se vio en el video grabado por un testigo.
"Me da mucha pena que haya pasado algo así en mi local. Es muy lamentable que personas como él pasen este tipo de situaciones. Se lo veía fuera de sí, evidentemente no estaba bien", agregó Mosolino.
Así y todo, el relato del comerciante sobre la aprehensión del conductor se choca con la narración de los hechos por parte del abogado y amigo del conductor, Roberto Casorla. El letrado advirtió que el forcejeo con la policía se produjo luego de que el conductor no pudiera responder a un pedido de la autoridad por un impedimento físico.
"La Policía llegó en segundos. Le pidieron por favor que ponga los brazos detrás. Él tiene un brazo fracturado, por un accidente con un cuatriciclo. De la manera que pudo, él les dijo que no podía poner el brazo detrás. Eso fue tomado como una falta de colaboración. Entonces, ese episodio provocó un forcejeo y ese forcejeo provocó que se rompiera un espejo retrovisor del móvil. Eso demuestra que él nunca rompió un patrullero, como se dijo", describió el abogado.
Casorla confirmó que la calificación legal de la causa en contra de su defendido fue de tentativa de hurto y resistencia a la autoridad y elogió la decisión de la Fiscalía de derivar a Santillán a un instituto neuropsiquiátrico.
"En las últimas semanas ya no actuaba de una manera coherente. Contaba cosas muy mezcladas cronológicamente hablando. Quería hablar del problema con sus hijas y lo terminaba mezclando con el conflicto de una expo de dinosaurios que quería poner en las vacaciones de invierno. A veces, nos cruzábamos con gente conocida en la calle y, al escucharlo, nos miraban como si estuvieran pidiendo explicaciones", describió Casorla.
El abogado confirmó que Santillán presenta un cuadro de depresión grave agudo y que se debe, casi de manera exclusiva, a un conflicto en su exmujer por la tenencia de sus hijas y por su lugar de residencia actual.
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Datos extraidos de Casas de Hoy