Achique. Alarma por el declive de Loma Negra Bárker: la cementera busca reducir su personal a menos de la mitad

La planta cementera Loma Negra, que en el pasado fue un "símbolo del trabajo y del desarrollo" de la localidad de Bárker, partido de Benito Juárez, atraviesa una situación "preocupante" y con "tendencia a la desaparición", según lo reportado por el periodista Mario Marcelo. La principal inquietud gira en torno a un drástico recorte de personal y el alarmante silencio de las autoridades locales y protagonistas. De acuerdo con las declaraciones de Marcelo, la empresa pretende reducir su plantilla actual de aproximadamente 80 trabajadores a menos de la mitad.

La crisis que vive la cementera se refleja en los números propuestos para la planta. Mientras que el registro sindical señalaba recientemente entre 82 y 86 empleados, la propuesta actual es que la dotación final quede en solo 37 personas. Dentro de este número reducido, 13 empleados contarían con resguardo sindical.

Marcelo, cuya familia tiene lazos históricos con la fábrica, lamentó la situación, calificando la cifra actual de empleados como "irrisorio" en comparación con los cerca de 2000 que trabajaban en la planta durante la década de 1980. La disminución de personal comenzó en los años 90, llevando a la realidad actual. El periodista atribuye esta situación a la "falta de inversión" que la planta sufre desde su reapertura en 2006.

Estrategia de "agotamiento" para forzar retiros

El proceso de achicamiento de personal no está siendo llevado a cabo mediante despidos, sino a través del "agotamiento" de los trabajadores. Según las declaraciones de Marcelo, se asegura que el personal de Recursos Humanos de Olavarría visita la planta "todo el tiempo" para dialogar con los empleados, buscando negociar y "arreglar con diferentes porcentajes".

Este método está llevando a los empleados a una "instancia de estrés de donde no saben para dónde salir". La semana pasada, cuatro empleados ya tomaron la decisión de "arreglar".

Hoy (miércoles) por la mañana, Recursos Humanos regresó con lo que podría ser "la última propuesta para el personal": el ofrecimiento de un 150% anual para que los empleados acepten "arreglar" su salida de la compañía.

Preocupación vecinal y silencio oficial

La situación ha generado una profunda preocupación entre los vecinos de Bárker. No obstante, Marcelo señaló una alarmante falta de expresión por parte de los "protagonistas" y funcionarios. Intentó obtener la palabra de funcionarios municipales, pero "lamentablemente no la pude encontrar". La justificación no oficial es que las autoridades buscan no "entorpecer las negociaciones por los terrenos que se llevan adelante entre municipio y la fábrica".

Incluso, la barrera de silencio se extendió a un miembro del Concejo Deliberante, quien era empleado de Loma Negra y recientemente había optado por "arreglar" su desvinculación, pero que se negó a dialogar con la prensa. Para Marcelo, como vecino, resulta especialmente preocupante que "no haya personas que quieran expresarse" ante la crisis que atraviesa la fábrica, fundamental para la localidad.