Costos. La Sociedad Rural de Rauch pide la eliminación gradual de la Tasa de Guías con el apoyo de Carbap

Alejandro Gutiérrez Vedia, presidente de la Sociedad Rural de Rauch, dialogó con AM1140 Radio Tandil sobre la iniciativa de su entidad para solicitar la derogación de la Tasa de Guías y Marcas, una medida que, según los productores, carece de contraprestación efectiva y se superpone con otros gravámenes. El dirigente argumentó que, si bien históricamente se buscó reducir su valor, la conclusión fue que debe desaparecer por completo al funcionar como un impuesto, incluso una "aduana", y no como una tasa.

Gutiérrez Vedia, explicó que esta movida gremial busca el beneficio de los productores. "Un reclamo histórico de nuestra institución era el costo enorme que tenía la guía. Se decía que la guía de Rauch era la más cara de la provincia de Buenos Aires". detalla. Un reciente trabajo de Carbap determinó que Rauch se ubicaba en el cuarto lugar, aunque luego de que el intendente Ameghino anunciara una reducción a la mitad en su municipio, Rauch quedó en el tercer lugar.

El presidente ruralista reconoció que, por años, el enfoque fue incorrecto: "Nos dimos cuenta de que cuando pedíamos que el valor de la tasa se reduzca, estábamos equivocados. Estuvimos equivocados durante años. Lo que teníamos que pedir era que la tasa no se cobre más".

Es que la Tasa de Guías o Marcas grava el movimiento de la hacienda. El productor debe sacar una guía al trasladar animales de un campo a otro. El problema principal radica en el costo y la naturaleza del cobro.

"Por cada animal que se mueve, se cobra un valor". Gutiérrez Vedia explicó que en Rauch el costo es de 4832 pesos (promedio). Mover 60 animales implica pagar 4,832 pesos por 60. El dirigente enfatizó "que se hace muy costoso", teniendo en cuenta los márgenes que tiene la cría, que es lo que se hace mayormente en Rauch. "Influye mucho en lo que realmente le queda en el bolsillo al productor. El animal por ahí tiene un valor muy grande, pero al productor en realidad lo que le queda es muy poco".

La decisión de pedir la eliminación total se basa en la definición legal de una tasa, la cual requiere una contraprestación efectiva. "Fuimos a la definición de tasa y dice que es un tributo que tiene una obligatoriedad en el cobro, con un hecho generador que es una contraprestación efectiva por parte del Estado y debe dar un servicio al contribuyente". Además, dicho servicio debe ser individualizable, no difuso, y debe existir una proporcionalidad entre lo cobrado y el servicio brindado.

Al contrastar la definición con el cobro en Rauch, la conclusión fue que la tasa no cumple los requisitos. "Cuando leímos esta definición dijimos, 'La tasa no tiene que estar más. No hay servicio. No hay contraprestación, no existe proporcionalidad, incluso tiene una grave ilegalidad la tasa: se cobra el valor-producto". El cobro se realiza sobre el valor del animal, independientemente de que se venda, ya que se exige la guía incluso para un traslado a un campo propio. "Nos dimos cuenta que pasaba a ser una aduana", añade el ruralista.

Superposición de impuestos

Una de las críticas centrales es la superposición de cobros. La Tasa de Guías era cobrada por animal porque los animales se movían por el camino, lo cual generaba un daño proporcional en el sendero que debía ser compensado. "Cuando surge la tasa vial, la Tasa de Guías debería haber dejado de existir, pero no. Siguió. Entonces, se da esta cuestión de pagar dos o más veces por lo mismo". El productor también paga con el Impuesto Inmobiliario Rural una parte que "tiene que ser afectada a los caminos".

Respecto a dónde va el dinero recaudado por la Tasa de Guías, Gutiérrez Vedia indicó que "va a rentas generales". Entonces, puede volver o no al sector agropecuario. No se sabe.

Para evitar un impacto fiscal negativo en el Municipio, la Sociedad Rural de Rauch planteó una eliminación escalonada. "Pedimos la eliminación de manera gradual porque no queremos salir a desfinanciar un municipio y que se dejen de prestar otros servicios. Hoy ese dinero se está llevando a cubrir otros baches que puede llegar a tener el municipio".

"Nosotros proponemos que el año que viene no haya aumento. Y después, que se vaya achicando 25% cada año de manera que en 4 años la tasa desaparezca. Con eso cumpliríamos con esto de no desfinanciar al municipio".

Consultado sobre la respuesta del Municipio, Gutiérrez Vedia recordó que la discusión sobre cómo cubrir ese ingreso no es competencia de la gremial: "Cuando nos preguntan de dónde sacan ese dinero, la respuesta que nosotros damos como gremial es: nuestra función no es responder eso. O sea, nosotros defendemos los derechos de los productores. Cómo recauda o deja de recaudar un municipio y cómo se arma un presupuesto es función del Ejecutivo y Legislativo".

Efecto cascada en la Provincia de Buenos Aires

La iniciativa cuenta con el apoyo de Carbap, ya que la Sociedad Rural de Rauch está adherida a esa confederación y, por lo tanto, a la CRA. La entidad gremial consideró que este reclamo debía promoverse porque defiende los intereses del productor y continúa el trabajo de Carbap sobre el peso de las tasas municipales.

La propuesta de Rauch tomó como base un proyecto de ordenanza presentado en Saladillo. Este impulso ha generado un "efecto cascada" en otros partidos bonaerenses:

· Ameguino: El intendente decidió reducir la tasa a la mitad.

· 25 de Mayo: El intendente optó por la derogación total de la Tasa de Marcas y Señales.

· Balcarce y Trenque Lauquen: Hay proyectos de derogación en tratamiento.

· General Villegas: El intendente anunció que no cobrará la tasa en 2026.

· Dorrego y Saladillo: Existen pedidos formales de las rurales para que se deje de cobrar.

El estado de los caminos rurales

El ruralista de Rauch se refirió al estado de los caminos vecinales. Si bien "históricamente Rauch ha tenido buenos caminos, últimamente ha habido muchos reclamos". Gutiérrez Vedia señaló que hay caminos en "excelentes" condiciones, lo que demuestra que, a pesar de las lluvias, otros también podrían estarlo. "Si los otros no están, es porque no se han hecho los trabajos que deberían hacerse". De hecho, "han surgido muchos reclamos porque hay lugares a los que hoy cuesta acceder".

El dirigente fue claro al señalar que no se critica la totalidad de la red vial: "no criticamos todos los caminos, sino las cuestiones que están mal y los lugares donde no se intervino o donde por decisiones que se tomaron el año pasado hoy se sufren las consecuencias, decisiones de no hacer, de no altear o de lo que sea".

Finalmente, defendió que el momento de impulsar estos cambios es cuando el sector goza de buenos valores de hacienda, permitiendo un trabajo gremial proactivo y sin urgencias, a diferencia de los momentos de crisis. Sostuvo: "uno tiene que trabajar cuando la cosa está bien para no llegar al punto de que todo esté mal".

En el caso de los caminos, que son vitales en municipios que basan su economía "prácticamente en el agro", es crucial intervenir en verano, que es cuando se pueden hacer las obras necesarias. "Después llegamos al invierno donde se llena de reclamos, todo es catarsis y nada se puede hacer y lo que se puede hacer es mucho más costoso que si se le hubiera hecho en tiempo de forma".