A los palos. Merello, contra la cartelería política: busca formar una Brigada Anticarteles

Gerardo Merello, conocido como fotógrafo pero también por su activismo anti carteles con contenidos políticos en la vía pública, propone una iniciativa grupal tras viralizarse por descolgar publicidad electoral de Jorge Taiana con un palo de golf. Aunque asegura que su cruzada no distingue partidos: "Yo soy el dueño", asegura.

Merello se ha transformado en una figura polémica (aunque mayoritariamente apoyada en foros y comentarios de redes sociales) de Tandil por su persistente y personal cruzada contra la publicidad política invasiva en el espacio público. Ha dedicado los últimos años a señalar, criticar y, en ocasiones, remover carteles que llevan nombres de candidatos o funcionarios.

La acción que catapultó a Merello a la fama viral ocurrió durante la última contienda electoral, cuando fue filmado descolgando un cartel del candidato Taiana (Fuerza Patria). El cartel se encontraba frente a la iglesia Santa Ana. Merello confirmó no sin algo de sarcasmo que, para lograr su cometido, utilizó un Hierro 5, específicamente, debido a la altura de este palo de Golf.

El video, publicado y viralizado, generó una inmensa adhesión. Merello relató que los comentarios fueron abrumadoramente positivos: "Alguien me filmó y lo publicó. Y yo después lo vi publicado (en el portal de Radio Tandil) con una música muy divertida. Y me pareció fantástico. Por fin alguien me filma y me hace trascender públicamente. Y si alguien me quiere decir algo, me lo puede decir".

Agregó que la inmensa mayoría de las respuestas lo "alentaban". "Me decían que era un héroe, que muy bien, si querés la próxima vez presto una escalera para que te subas. Cosas muy graciosas, muy divertidas, pero muy sentidas en el fondo porque la gente está harta de los políticos, está cansada de ver los políticos en sus vidas".

Legalidad, Ética y Estética

Explicó que su accionar tiene bases legales, éticas y estéticas. En primer lugar, la ley prohíbe esta práctica. "Primero porque no es legal, no está permitido. La Usina prohíbe que pongan carteles privados, políticos en cualquier poste".

Sin embargo, su principal motivación -asegura- es la defensa contra la manipulación: "Pero lo que más me importa es que el político no se meta en nuestras vidas públicas transmitiendo algo que yo no tengo por qué escuchar cuando ni siquiera pagó por eso, porque no está pagando esos carteles. Los ponen de noche, cuando nadie los ve, escondidos, para que después al día siguiente aparezcan y la gente los tome con naturalidad como diciendo que es parte de la cosa".

Consultado sobre si no es una práctica ya tradicional, Merello es categórico: "Hace un montón, un político me dijo que era una tradición. Okay. ¿Vamos a seguir haciendo tradiciones malas, incorrectas? No, yo voy a rescatar las tradiciones buenas que tenemos. Los gauchos, la comida, el café, todas las cosas lindas que tenemos nosotros que son la tradición, la familia. Eso, fantástico, pero no me pongas un cartel de una imagen de un político en la calle que yo no quiero ver".

Además, pareciera que su profesión de fotógrafo influye en su postura: "Como soy fotógrafo, para mí la imagen es muy importante. Entonces, si dentro de un entorno de una ciudad, hay algo que distorsiona, que no está acorde con eso, yo lo voy a eliminar, a sacar de la foto, porque no va".

Merello enfatiza que el espacio público le pertenece al ciudadano, no al funcionario: "Yo soy el dueño. Nosotros somos los dueños, no los políticos que hacen lo que quieren".

La crítica a las placas de gestión y a la Pauta Oficial

El fotógrafo ha criticado históricamente no solo los carteles de campaña, sino también las placas oficiales que lleva el nombre del funcionario de turno, como las placas de bronce con la "gestión Miguel Lungui". Esto le provoca "una bronca tremenda, una sensación de impotencia y de manipulación".

Merello argumenta que poner el nombre de un administrador en una obra es ilegal y quita protagonismo al pueblo. "Ahí debería figurar, a lo sumo, el pueblo de Tandil. ¿Por qué nos quita el protagonismo de las obras si él solamente es un administrador? Nosotros somos los jefes, los que decidimos qué se hace y qué no se hace". Merello sustenta su postura en la legislación vigente: "Está la ley de ética pública, 25188, artículo 42, que dice que no se pueden poner nombres o eslóganes o un logo personal o partidario". De hecho, el primer cartel contra el que se plantó fue una placa pública en la Casa de la Cultura, donde tapó discretamente el nombre de Lungui con una calcomanía que decía "el pueblo de Tandil".

Su crítica se extiende a la Pauta Oficial. "Me molesta también la pauta oficial. Yo lamento por los medios de comunicación, pero la pauta oficial es una condena, atarse a decir lo que quiere el que paga, el gobierno que paga". Además, considera que "La pauta oficial es mala de por sí. Los políticos no generan libertad para los empresarios... Además que la pauta oficial genera dependencia partidaria, te pago la pauta si hablas bien del gobierno".

Una cruzada sin excepciones

Aunque Merello admite tener una posición política clara (es liberal y fue candidato en las pasadas elecciones provinciales), asegura que su acción es transversal e imparcial. En el pasado, quitó carteles incluso del candidato que luego votó, Mauricio Macri. En el ámbito local, Merello criticó a la gestión peronista de Cristina Kirchner por los carteles puestos en la obra del Santísimo Sacramento, los cuales estuvieron por dos años y medio: "Cuando vi eso, casi me desmayo... Decían obra de Cristina Kirchner". Aunque intentó sacarlos, finalmente realizó una concientización en la calle.

Merello también ha criticado a referentes de otros partidos, incluyendo el Pro (Jorge Macri en Vicente López) y, recientemente, señaló la falta de ética en un dirigente local de La Libertad Avanza (LLA), a pesar de compartir ideales. Sobre el caso, declaró: "Pasó algo inédito con los carteles políticos. Santamarina dejó dos carteles de grandes dimensiones, supuestamente pagos... Yo le aconsejé a Gonzalo, con quien tengo vinculación desde hace tiempo, que saque los carteles apenas terminan las elecciones. Por una cuestión de ética política (si existe)... Pero no me hizo caso". Merello incluso señaló que los liberales de LLA "no me dieron bola tampoco" respecto a su cruzada.

Del individuo al "Equipo de Individuos"

La masiva recepción del video viral llevó a Merello a replantear la necesidad de formalizar su lucha. "Los comentarios (del video que se hizo viral) me dio pie para pensar. ¿Sabes qué? Tendría que hacer una agrupación, llamar a la gente formalmente, dejar un poco de lado lo individual y pasar a hacer algo más institucional, más como los que hicieron para la defensa de las sierras".

Esta nueva iniciativa, buscaría trabajar de forma organizada. El plan es claro: "Si nos ponemos de acuerdo podemos anunciar: nosotros, en las previas elecciones, si vemos un cartel, lo sacamos, avisamos".

Merello basa su activismo en la filosofía del poder individual: "El eslogan más importante que uso es que es "El tiempo del individuo"... Por eso yo actúo solo, y demostrémosle que un solo individuo puede hacer lo que todos los poderes no pueden. Ahora hay que pasar a la etapa de "Equipo de Individuos"". A pesar de su esfuerzo, el fotógrafo contó que acudió a la Banca 21 en el Concejo Deliberante tres veces, sin obtener respuesta.

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