Comunicado

"A 48 años del golpe cívico-militar-eclesiástico-empresarial nos volvemos a encontrar junto al monumento de nuestros compañeras y compañeros detenidos-desaparecidos para comprometernos una vez más a sostener principios y banderas que son irrenunciables y cada vez más necesarias. Desde el discurso oficial y en la práctica, el gobierno que encabeza la libertad de avanza, elegido en elecciones democráticas, está vulnerando todos los derechos y garantías de la ciudadanía. El plan económico que propone y lleva adelante es similar al implementado por la dictadura y luego replicado por los gobiernos de Menem, de De la Rúa y Macri. Consiste en la transferencia de recursos del Estado a manos del poder económico concentrado, generando inexorablemente la expansión del hambre del pueblo, que ya estamos viviendo día a día. Destruye la agricultura familiar, las cooperativas, las pequeñas y medianas empresas, estimula la extranjerización de la propiedad de la tierra y favorece el avance del extractivismo, atentando contra los recursos naturales y las poblaciones que se asientan en esos territorios.

A esto deben sumarse los altos niveles de inflación que no bajan, los tarifazos y la quita de subsidios a los servicios públicos que no hacen sino pulverizar el poder adquisitivo de salarios y jubilaciones.

La implementación de este plan necesita de la destrucción de todo tejido social que aniquila las redes de solidaridad. Para ello se criminaliza la protesta social, se reprime con dureza y ensañamiento, se avasallan con un fuerte intento de eliminación de los derechos laborales conquistados a través de décadas de luchas populares. Se vulnera el sistema público de salud y el criterio de universalidad de prestaciones esenciales.

Sin ir más lejos, la atención a personas con discapacidad se ve ya seriamente afectada. Hay un intento serio por volver al sistema de jubilaciones privadas, desarticulando el sistema de reparto y el acceso a moratoria, que desnudaban la falta de aportes de empleadores a trabajadores y trabajadoras.

Las políticas de género que han significado un importante avance en el logro de derechos de las mujeres, disidencias y comunidad LGBTIQ están siendo destruidas y desfinanciadas. Se ataca con dureza a todos los sectores de la cultura que construyen canales de identidad y se desconoce la soberanía sobre las Islas Malvinas, pisoteando la memoria de los que ofrendaron su vida en la defensa de las mismas.

Sintetizando, y al decir de Alfredo Carballeda, el retiro del Estado como instrumento de protección social que produjo el neoliberalismo como doctrina política y económica, no implicó su ausencia, sino una nueva presencia del poder punitivo, generando más y nuevas rupturas. La erosión institucional de lo público generó en desgaste que va desde la vida cotidiana hasta las propias lógicas de las instituciones que se encuentran estalladas y con pocas posibilidades de comprender los escenarios complejos donde se asientan.

Argentinas y argentinos, compañeros y compañeras, el éxito del proyecto político del actual partido gobernante significa la entrega absoluta de la nación argentina a las garras del capital financiero internacional y la destrucción del bienestar del pueblo.

Por ello, en estas vísperas del 24 de marzo, unámonos en el marco de la democracia para impedir tamaño desatino que significaría la disolución de la patria y la desgracia de nuestra descendencia, el pisoteo absoluto de las luchas y banderas de los y las compañeras que ya no están, de las y los desaparecidos que soñaron destinos de una patria solidaria, sin hambre y con justicia social.

Hoy, más que nunca, recordemos y no abandonemos las luchas. Treinta mil compañeros detenidos desaparecidos presentes ahora y siempre".