Sociedad. Repudio y campaña de firmas contra la docente del mensaje discriminante

Un grupo de docentes, no docentes y estudiantes de la Universidad Nacional del Centro está circulando una nota de repudio contra la docente de la facultad de Veterinarias que grabó un mensaje de audio de whatsapp, durante la toma del Campus, con numerosos conceptos discriminatorios para con los adherentes a la medida de fuerza (https://www.radiotandil.com/2018/09/07/docente-universitaria-trato-de--negros-del-orto--a-los-alumnos-de-la-toma). 

El texto completo del repudio que busca firmas de adhesión:

 "Repudio a los dichos de la docente Guillermina Dolcini.

Lxs abajo firmantes, miembros de la comunidad de la UNICEN (Docentes, No Docentes, Estudiantes, Becarixs, Investigadores y Graduadxs) queremos expresar que nos sentimos agraviadxs por las palabras expresadas por la docente de la Facultad de Ciencias Veterinarias, Dra. Guillermina Dolcini, que han tomado estado público por diversos medios (redes sociales, whatsapp, prensa local), en relación a las acciones desarrolladas por lxs estudiantes en el marco de la lucha en contra el ajuste a la ciencia y a la educación pública encarado por el Gobierno Nacional.

El discurso desplegado por la docente manifiesta contundentemente el desprecio de la diversidad y muestra, por su coherencia interna, que no se trata de un enojo momentáneo ante un acontecimiento inesperado (de hecho, la toma del Campus fue notificada con antelación y se difundió en todos los ámbitos de la UNICEN y de la ciudad toda), sino que refleja un sólido repertorio de estigmatizaciones etarias, ideológicas, étnicas y estéticas, que no podemos ni queremos naturalizar. Toda la alocución está centrada en prejuicios que le sirven para pensar en la existencia de un "nosotros" al que pone en aviso ("si quieren venir al campus la van a pasar mal") de la presencia de un "otro" considerado desagradable ("a lo Maldonado"), inadaptado, e integrado por "negros del orto". Es decir, entendido como inferior y portador sólo de errores y fealdades.

 Este tipo de injurias son inadmisibles en cualquier persona, circunstancia y lugar, pero son aún más dolorosas y decadentes cuando provienen de la boca de una docente y en relación a estudiantes que están expresando sus posiciones y solidarizándose con sus profesores para que, precisamente, puedan trabajar y cobrar dignamente y con todo el entramado social que puede perder un derecho que distingue positivamente a nuestro país, como es la Educación Pública. Por ello, sentimos la necesidad de repudiar lo dicho y de ser necesario hacer la denuncia correspondiente ante el INADI, puesto que la Dra. Dolcini, en la carta dirigida a su decano, no se arrepiente el contenido de sus palabras, sino de las formas y no se disculpa con todxs aquellxs que resultamos ofendidos y humillados directa o indirectamente".